Un video que muestra a una joven montando un potrillo de solo un mes de vida, en un hecho ocurrido en Tafí del Valle, Tucumán, causó una gran indignación en las redes sociales. Las imágenes, que rápidamente se viralizaron, generaron un fuerte repudio por la crueldad hacia el animal, que aún no tiene la fortaleza para cargar a una persona.
El video muestra cómo el animal, que no tiene ni la fuerza ni el desarrollo físico necesario para sostener el peso de la joven, es sujetado por un hombre mientras ella intenta subirse sobre él. Sin importar el evidente sufrimiento del potrillo, que en un intento de escapar del estrés de la situación trata de huir, la joven continúa con su propósito entre risas, ignorando completamente el daño que le está causando al animal.
Según lo informado por el portal de noticias El Norte, el video fue originalmente publicado en la cuenta de Instagram de la misma joven, quien compartió su «logro» con sus seguidores. Sin embargo, la situación dio un giro cuando la protectora de animales Callejeritos del Valle replicó el video con un mensaje fuerte y claro, condenando el hecho y denunciando la actitud de la joven.
«Este es el ‘modo de festejar’ que algunos tienen. Duele en el alma ver cómo se doblan las patitas de este bebé y su carita aterrada. Estamos investigando el estado actual del potrillo y quién es su dueño para poder saber si realmente estuvo involucrado en esta barbaridad y presentar las denuncias correspondientes», expresó la ONG en una publicación en Instagram.
Fernanda, la encargada de Callejeritos del Valle, agregó que el video se había subido como parte de una celebración, ya que los involucrados eran estudiantes de la Universidad local que supuestamente habían ganado el Seven de Rugby de Tafí del Valle, uno de los eventos deportivos más relevantes del verano tucumano. «Quiero asegurarme de poder hacer la denuncia correcta y saber qué pasó con el animal. Se rumorea que el potrillo se fracturó la columna y que tuvieron que sacrificarlo», indicó la mujer, visiblemente consternada.
El video desencadenó una ola de furia en las redes sociales, donde miles de usuarios expresaron su indignación y exigieron justicia para el animal. Muchos señalaron la necesidad urgente de crear conciencia sobre el trato responsable hacia los animales, así como la importancia de educar a las nuevas generaciones para evitar estos actos de crueldad. Aunque la joven borró sus cuentas en las redes sociales después del escándalo, el video continuó circulando, impulsado por la difusión del colectivo Callejeritos del Valle.
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