Aún con la idea de abrir el cepo, ir a la competencia de monedas y finalmente cerrar el Banco Central, pero con la advertencia de que ese proceso no es “instantáneo”, el presidente Javier Milei aventuró este miércoles cuándo los salarios podrán ganarle a la inflación y hasta marcó que en este momento están más altos por la apreciación del peso. Asimismo, ante las quejas por el aumento de las prepagas, Milei indicó que “la gente no entiende el rol del derecho de propiedad”.
En el marco del violento raid que sufrió Rosario durante el fin de semana, como una réplica de las bandas narco a las políticas de restricción sobre todo en las cárceles provinciales, el mandatario adelantó también que piensa construir nuevos penales y vender los que están emplazados en el centro de las ciudades porque tienen buen precio en el negocio inmobiliario.
“Nosotros creemos que en cuanto abramos el cepo y empiece el rebote del nivel de actividad, el salario va a empezar a ganar fuertemente, al margen de que con la caída del dólar ha subido mucho”, sostuvo en Radio Mitre el Presidente esta mañana, pese a las quejas de los sindicatos, con algunas ramas que todavía no cerraron paritarias, por ejemplo la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que activó un paro por 48 horas para miércoles y jueves.
Con una férrea defensa de su gestión, Milei dijo que el “Banco Central quebrado” que recibió de la gestión anterior ahora ya compró 10 mil millones de dólares y ponderó que todavía la base monetaria se mantenga en 10 mil millones de dólares. “Es un programa donde vamos a pasar a un sistema de competencia de monedas con el peso. Después mandaremos la ley para que emitir sea un delito penal y en ese proceso avanzaremos hacia la eliminación del Banco Central”, ratificó sobre sus intenciones, aunque aclaró: “Nunca dije que era instantáneo. Pero todos los pasos que estamos dando es para que en algún momento podamos abrir el cepo, hacer competencia de monedas y cerrar el Banco Central”.
Convencido de que su administración está “mucho más cerca que lejos” de abrir el cepo, de todas formas se mostró cauto y dijo que todavía no es el momento porque eso podría producir una estampida del tipo de cambio. “El problema radica en que si abrimos, ¿a mí quién me asegura que no va a haber una corrida?”, se preguntó y entonces marcó: “Tengo que esperar unos meses. No estoy dispuesto a correr el riesgo. Prefiero soportar un poco mas esta situación débil de actividad, pero evitar la hiperinflación. No hay nada que cause más daño que la inflación. Estamos comprometidos a terminarla y lo estamos haciendo”. Ayer el indicador marcó para febrero 13,2%, una desaceleración con respecto a enero y menos de lo esperado por el Gobierno.
En su análisis de la cifra que publicó ayer el Indec, el Presidente dijo que hubo cuestiones extraordinarias como el aumento de las prepagas y la suba de tarifas.
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