A partir de esta modificación, todo el territorio nacional pasaría a tener una hora menos en sus relojes. Las principales motivaciones son el ahorro de energía y la educación.
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Argentina podría cambiar de huso horario a cuatro horas al oeste del Meridiano de Greenwich.
La Cámara de Diputados debatirá en la sesión especial de este miércoles tres proyectos que proponen un cambio del huso horario de Argentina y retrasar una hora los relojes de todo el país. Los principales argumentos para llevar adelante esta modificación son la educación y la crisis de energía.
La iniciativa principal la presentó el exvicepresidente Julio Cobos y tiene como objetivo central reducir el consumo de luz artificial, una medida clave en un momento de tensión internacional por los precios de la energía. El diputado mendocino destacó que, tras la guerra en Ucrania y el conflicto en Medio Oriente, el precio del petróleo, el gas y el carbón se dispararon, impactando también en la Argentina.
En el texto, el diputado radical señaló que «cada Estado tiene la capacidad de definir su hora oficial o legal, ya que no existe un tratado internacional que obligue a las partes a adoptar una opción particular» y consideró que «el contexto internacional genera la necesidad» de cambiar el huso horario de todo el territorio argentino.
El proyecto de ley busca corregir un “desfasaje histórico” que, según sus argumentos, provoca gastos innecesarios y afecta la calidad de vida de millones de argentinos. En su artículo 1°, la propuesta establece como Hora Oficial Argentina la del huso horario de cuatro horas al oeste del meridiano de Greenwich, tal como indica el Sistema Internacional de Husos Horarios. Actualmente, el horario oficial es de tres horas al oeste de Greenwich.
Otro de los elementos que mencionó Cobos fue la educación, al argumentar que es un sector «damnificado» por el «desfasaje entre la hora solar y la hora oficial». «La gran mayoría de los alumnos en comienzan su jornada en plena oscuridad, produciéndose un efecto negativo en su desempeño escolar«, argumentó Cobos.
También aparecen en el temario de este miércoles iniciativas de Gisela Marziotta y Oscar Agost Carreño sobre el mismo tema.
¿Qué impacto tendría el cambio de huso horario?
Si se aprueba, la medida implicaría que los relojes se atrasen una hora, lo que llevaría a cambios en rutinas laborales, horarios escolares y funcionamiento de servicios. Según especialistas, la experiencia internacional indica que los primeros días suelen generar cierta incomodidad, pero a mediano plazo puede traducirse en ahorro de energía y en una mejor sincronización con la luz natural.
A nivel comercial, la medida también podría facilitar la coordinación con países vecinos y bloques como el Mercosur, donde la diferencia horaria actual complica operaciones bancarias y logísticas, sobre todo con Brasil.
El regreso al huso horario histórico
El proyecto de ley busca corregir un “desfasaje histórico” que, según sus argumentos, provoca gastos innecesarios y afecta la calidad de vida de millones de argentinos. En su artículo 1°, la propuesta establece como Hora Oficial Argentina la del huso horario de cuatro horas al oeste del meridiano de Greenwich, tal como indica el Sistema Internacional de Husos Horarios.
Cobos recordó que, históricamente, Argentina se adhirió al huso -04 GMT en 1920, pero desde mediados del siglo pasado comenzó a aplicar cambios para aprovechar mejor la luz solar en verano. La práctica de adelantar la hora —el recordado “horario de verano”— se hizo intermitente, hasta que en 1969 se fijó la hora en -03 GMT, el horario actual.