El Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, ha decidido avanzar con un nuevo proyecto de reforma laboral que ya ha generado tensiones con la Confederación General del Trabajo (CGT).
Esta iniciativa del Gobierno, que cuenta con el respaldo de la Casa Rosada, busca introducir cambios significativos en la Ley de Contrato de Trabajo, muchos de los cuales ya estaban incluidos en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70, que fue frenado por la Justicia.
El proyecto de Promoción de Inversiones y Empleo, presentado en la Cámara Baja por la diputada de La Libertad Avanza, Romina Diez, junto con otros legisladores del mismo bloque, tiene como objetivo facilitar el crecimiento de las empresas, especialmente las pymes, potenciar las exportaciones industriales, formalizar el empleo y generar cambios profundos en materia laboral.
Sin embargo, la CGT ha expresado su preocupación, ya que considera que estos cambios podrían conllevar una pérdida de derechos para los trabajadores. El Gobierno ha manifestado su intención de consensuar el contenido de la iniciativa con la CGT y el sector empresarial.
No obstante, los sindicalistas temen que negociar sobre este proyecto equivalga a convalidar la pérdida de derechos adquiridos. La inquietud sindical ha aumentado tras el anuncio del presidente Javier Milei de impulsar una «verdadera reforma laboral», lo que ha sorprendido a los gremialistas, ya que el tema no había surgido en los contactos reservados que mantenían con funcionarios del Gobierno.
Entre los puntos más controvertidos de la propuesta se encuentran la posibilidad de que los trabajadores renuncien a beneficios establecidos por convenios colectivos, la flexibilización de las condiciones de trabajo y cambios en el régimen de vacaciones.
Proyecto
Además, el proyecto incluye la creación de la figura del trabajador independiente, que podría tener a su cargo hasta tres autónomos para llevar adelante un emprendimiento productivo. El Gobierno justifica la reforma como beneficiosa para todos, especialmente para los trabajadores y la generación de empleo.
Sin embargo, los gremios temen que esta iniciativa sea el inicio de una reforma laboral regresiva y un retroceso en los derechos laborales. La CGT ha advertido que, si el Gobierno impulsa este proyecto sin un diálogo adecuado, podría romperse la relación entre el Ejecutivo y los sindicatos.
Seguinos en Google News y en nuestro canal de Instagram, para seguir disfrutando de las ultimas noticias y nuestro mejor contenido.