- 7 minutos de lectura‘
Entre músicos y público (o especialmente fans) se crea a veces una relación de gato y ratón en donde el seguidor de un grupo o un solista intenta descubrir el pedazo de queso que el artista ha dejado escondido. Generalmente, esto se trata de “lo que quiso decir” cuando escribió y cantó determinado verso. Quien quiera escribir un libro sobre esto encontrará material de tiempos inmemoriales. Escudriñar en las estrofas de un tema para descubrir a quién fueron dedicadas es una tarea que no pocos se toman. Ir tras una pista y arribar a un descubrimiento es un trofeo que se comparte en redes sociales. Y si no se descubre, se inventa. Porque esta pasión de multitudes no es algo nuevo. Por simple suposición, la canción “And I Love Her”, escrita por Paul McCartney, no tenía otro destino que su novia de ese momento, Jane Asher. ¿Fue realmente así?
La canción dice cosas como: “Le doy todo mi amor, eso es todo lo que hago”, “si vieras a mi amor, tu también la amarías”, “un amor como el nuestro nunca podría morir”. Es aquella canción que, por como suena, McCartney la hubiera escrito en el Caribe, con un coco en la mano, debajo de una palmera. Paul canta y toca el bajo, guiado por el pulso de un toc toc, que suena en primer plano. Más atrás se escuchan la guitarra acústica de John Lennon, la “criolla” de George Harrison, encargada de los motivos melódicos, y el bongó de Ringo Starr. Es una curiosidad dentro del repertorio beatle que (para aquella época, 1964) está lejos, tanto de sus primeros rocanroles de tres acordes como de los discos con mucha orquestación o sus sesiones más experimentales, dentro de los estudios. Fue publicada en el álbum A Hard Day’s Night. Si se convirtió desde su estreno en una rareza de repertorio fue por el contexto. Vale repasar el resto de las canciones de ese disco. Excepto por piezas como “If I Fell” y “I’ll Be Back”, de medio tempo, A Hard Day’s Night es una producción con temas potentes.
La historia de Paul McCartney y Jane Asher (cuatro años menor que él) comenzó en 1963. Jane entró al mundo del espectáculo cuando era niña. Cinco años tenía apenas cuando debutó en el cine, en la película Mandy. Tres años después participó en los largometrajes Adventure in the Hopfields y The Quatermass Xperiment, y más tarde en la serie de televisión Las aventuras de Robin Hood, junto a su hermano Peter. En 1956, con apenas 10 años, fue una de las protagonistas de Charley Moon, cuya historia transcurría en un circo. Desde ese momento hasta principios de los sesenta, trabajó en, al menos, un título por año, tanto de cine como de teatro o televisión. Con esa fama precoz, llegó con 17 años a cubrir para Radio Times l festival Jux Box Jury, que se emitió por la BBC desde el Royal Albert Hall, el 18 de abril de 1963. Allí, como participantes estuvieron los Beatles. En bambalinas, entrevistó al grupo y así comenzó esta historia.
Nueve meses después, Paul y Jane estaban viviendo juntos. Primero, en la casa familiar de Asher; luego, en una que Paul había comprado, gracias al éxito de The Beatles. Incluso la pareja se comprometió en 1967 y para ese momento el cantante le regaló un costoso anillo. Pero las cosas finalmente no resultaron como se esperaba.
Luego de cinco años juntos, un día que Jane no quiso olvidar (20 de julio de 1968) decidió ponerle fin a la relación. En charlas de corrillos se dijo que la chica se cansó de las infidelidades del mundialmente famoso cantante. Nunca fue confirmado, aunque tampoco dejó de llamar la atención que ocho meses después McCartney se casara con la norteamericana Linda Eastman, quien fue la madre de los cuatros primeros hijos del músico.
Para la década del noventa, quizá por el tiempo transcurrido (ese que muchas veces atenúa los dolores vividos) McCartney mostró buenos recuerdos de aquella relación. “Estuvimos a punto de casarnos. Pero siempre surgía algún imprevisto que retrasaba los planes. Por lo que uno de nosotros pensó que esto no iba a funcionar. Jane y yo tuvimos un largo y bonito noviazgo”.
Quizás haya preferido los buenos recuerdos o una respuesta “polite”. En una entrevista contó que conocía a la actriz de haberla visto en televisión. Como las imágenes que había visto eran el blanco y negro, pensó que era rubia, pero se sorprendió gratamente cuando descubrió personalmente que era pelirroja. Por su parte, Asher nunca habló de su relación con McCartney.
“Desde el principio comencé a desconfiar mucho de la prensa y decidí mantener mi vida privada lo más lejos posible, lo cual fue difícil porque mi vida estaba muy publicitada en ese momento”, contó varias décadas después, durante una charla con The Guardian. Dijo que se volvió “demasiado cautelosa” y “reacia a hablar de cualquier cosa” como consecuencia de la atención mediática.
Cuando cortó su relación con el astro del rock, pudo rearmar su vida y su carrera, aunque nunca había dejado los sets de filmación. En 1966, consiguió un lugar en la Alfie que dirigió Lewis Gilbert, con el protagónico de Michael Caine. Dos años después participó en una adaptación para cine de Cuento de invierno, de Shakespeare. En 1970 protagonizó Deep End. El paso de los años y la llegada de una familia la llevaron por otros rumbos, como el negocio de la pastelería, a gran escala. Pero nunca dejó la actuación. Ya en el nuevo siglo fue Sandra en Death at a Funeral o Amelia en Burn, Burn, Burn.
¿Fue la destinataria de los versos de “And I Love Her”? Paul McCartney nunca lo confirmó. De hecho, una vez aseguró que no habían sido escritos para alguien en especial. Quizá, esta teoría tenga más valor al revistar los versos y notar lo idílico de la descripción, luego de saber que John Lennon dijo que él también aportó una estrofa para que la canción terminara de tomar forma.
En cambio, quienes quisieron echar leña al fuego dijeron que “I’m Looking Through You”, aparecida en 1965, en el disco Rubber Soul, sí era para ella. Hay partes que dicen: “Miro a través de tí. ¿A dónde fuiste? Pensé que te conocía. ¿Qué sabía yo? No te ves diferente, pero has cambiado. (…) El amor tiene la mala costumbre de desaparecer de la noche a la mañana”.
Tanto “And I Love Her” como “I’m Looking Through You” fueron escritas por Paul durante su estada en la casa de la familia Asher. Cuesta creer que si en 1967 le propuso matrimonio, dos años antes se refería a ella de aquel modo. Sin embargo, él mismo reconoció que fue una discusión que tuvo con Jane lo que inspiró aquella canción, cuando se encerró en una de las habitaciones de la casa que usualmente utilizaba para componer. “En realidad, escribí muchas cosas en esa habitación. Recuerdo que escribí ´’I’m Looking Through You después de una discusión con Jane. Hubo algunos momentos así”, reconoció.
Los especialistas beatleros consideran que hay un puñado de temas que le adjudicaron injustamente como musa a Jane Asher: “I Will”, “Honey Pie”, la mencionada “And I Love Her”, “Here There And Everywhere” y “Oh! Darling”´, entre otros.
Conforme a los criterios de