El gobierno se manifestó bastante consternado desde tiempos de su campaña con varios de los impuestos establecidos en el gobierno de Alberto Fernández, especialmente el impuesto país que grababa con hasta 15% las importaciones en todos sus tipos.
El gobierno modificó el impuesto país en octubre de este año al 7,5% y planea darlo por concluido hacia findes de este año de manera definitiva. Por otro lado, el dólar tarjeta también será eliminado, debido a que se considera que son “nocivos” para la sociedad.
Santiago Bausili, presidente del BCRA, mencionó que los impuestos actualmente funcionando han causado mucho daño al tejido comercial nacional y la posibilidad de que los argentinos puedan decidir sobre sus proyectos. En esta línea, el funcionario ha mencionado que no se planea reemplazar estos impuestos con otros.
«El Impuesto País para las importaciones, del 7,5% y el ‘dólar tarjeta’, del 30%, no están previstos ser reemplazados por ser impuestos nocivos, distorsivos y malos”
La eliminación de estos impuestos podría ocasionar un descenso en el valor del dólar, ya que hasta el momento se empleaba el valor de ese impuesto para calcular sobre la base de gastos en el exterior, con fines turísticos, por ejemplo, o el pago de servicios con montos reducidos, que es el caso de las plataformas digitales.
Según el gobierno, el estado no puede decidir o interferir en las decisiones acerca de cómo gastan sus recursos los ciudadanos y mucho menos si es que tienen intenciones de viajar o comprar en el exterior. De esta manera, se espera que, gradualmente, los viajes sean más frecuentes, pero también mejore la competitividad.
Con el fin del impuesto país el 24 de diciembre, se espera que para la primera quincena de enero se experimente una oleada de productos de importación. Estos podrían generar competitividad, pero también un daño al tejido productivo nacional.
Las fechas
El gobierno planea eliminar el impuesto país el día previo a navidad y muchos se preguntan la razón de esta situación, debido a que el mismo presidente ha manifestado que las determinaciones más importantes las ha tomado en fechas clave para que no se experimente un descontento social mayor.
El año pasado, el máximo funcionario nacional llevó adelante miles de despidos y cesanteos en las mismas fechas de las fiestas de fin de año para que la gente no le prestara demasiada atención. Esto porque hay habrían conseguido todo para vacacionar y no estaban tan pendientes de las malas noticias.
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