El 13 de noviembre, Miguel Polo Polo, representante a la Cámara por la curul Afro, arrojó a la basura unas botas que habían sido expuestas en el Capitolio en homenaje a las víctimas de falsos positivos, lo que provocó una fuerte reacción de las madres de las víctimas. Por lo anterior, Jaqueline Castillo, madre de una de las víctimas de los falsos positivos, solicitó una sanción disciplinaria contra el congresista Polo Polo tras un incidente ocurrido en el Congreso de Colombia.
Durante una intervención en la plenaria del Congreso, Castillo expresó su indignación por el acto del funcionario, señalando que el gesto de tirar las botas a la basura revivía el desprecio con el que fueron tratados sus seres queridos. “Llevamos 16 años de lucha cuando nuestros familiares fueron tirados en fosas comunes como basura”, afirmó Castillo, según el relato de los hechos.
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El incidente generó una nueva confrontación entre las madres de los falsos positivos y Polo Polo, que ya había sido objeto de críticas por sus comentarios sobre el tema. Las madres, a través de la plataforma X, manifestaron su descontento con la actitud del congresista, recordando el dolor de haber perdido a sus hijos, quienes fueron presentados como guerrilleros y luego encontrados en fosas comunes.
“Antes eran ‘guerrilleros’, ahora nos dicen que NO existieron. Los parimos, los criamos, y un día buscando trabajo se los llevaron de nuestros brazos y luego los encontramos en fosas comunes”, expresó la organización Madres Falsos Positivos de Colombia (Mafapo) en redes.
David Racero, otro representante en el Congreso, también se enfrentó a Polo Polo, defendiendo la cifra de 6.402 víctimas de falsos positivos, avalada por investigaciones de la Fiscalía, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el Centro Nacional de Memoria Histórica y diversas organizaciones de derechos humanos. Racero instó a quienes dudan de esta cifra a acercarse a estos espacios de investigación. Sin embargo, Polo Polo sostiene que no se arrepiente de sus acciones y calificó los casos de falsos positivos como un “mito”.
Además de la solicitud de sanción disciplinaria, Castillo anunció que presentará una demanda penal contra Polo Polo por daños morales y materiales, exigiendo su destitución. “Nos revictimizan, vuelven y asesinan a nuestros familiares al tratarlos como basura”, concluyó Castillo, enfatizando que Polo Polo no representa a las víctimas y no debería ocupar su cargo.
Este episodio se desarrolla en un contexto de tensión y dolor para las familias de las víctimas de falsos positivos, quienes continúan buscando justicia y reconocimiento para sus seres queridos. La controversia en el Congreso refleja las profundas divisiones y el impacto emocional que este tema sigue teniendo en la sociedad colombiana.
En Colombia, el tema de las ejecuciones extrajudiciales conocidas como ‘falsos positivos’ sigue generando controversia y debate. De acuerdo con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), se identificaron al menos 6.402 casos de personas que fueron presentadas como bajas en combate entre 2002 y 2008, una cifra que podría aumentar a medida que más militares declaren sobre estos hechos. Este fenómeno se ha convertido en uno de los episodios más destacados del conflicto armado en el país.
La JEP señaló que resolver estos casos es una de sus prioridades. Hasta la fecha, se han acreditado 3.468 víctimas y 835 exintegrantes de la Fuerza pública han aceptado su responsabilidad. En un auto de 2021, la JEP indicó que la cifra de víctimas podría variar, ya que se sigue actualizando con nuevos testimonios y datos de la Justicia Penal Militar.
La diferencia en las cifras presentadas por la JEP y otras entidades, como la Fiscalía General de la Nación, se debe a que esta última solo cuenta con registros de noticias criminales que dieron inicio a investigaciones, sin considerar casos sin expedientes o denuncias oficiales. La Comisión de la Verdad sugiere que, considerando casos desde 1978 hasta 2016, el número de falsos positivos podría superar los 8.000.