El gobernador Gerardo Zamora se sumó este martes al lote de gobernadores aliados a Javier Milei, integrado desde el principio por el tucumano Osvaldo Jaldo y nutrido luego por el catamarqueño Raúl Jalil.
El mandatario santiagueño se había mantenido hasta el momento alineado con la conducción del kirchnerismo en la oposición a la Casa Rosada pero, ante la convocatoria a sesión para voltear el decreto del canje de deuda y la modificación de la Ley de DNU, terminó arrimándose a los libertarios.
Pasado el mediodía, se supo que uno de los siete diputados en representación de su provincia se ausentaría por cuestiones de salud pero otras dos diputadas terminaron pegando el faltazo por razones políticas. Las autoridades de la bancada peronista mantuvieron los nombres en reserva pero no pudieron ocultar la desesperación frente al inevitable papelón: la sesión se caía por las inasistencias del principal bloque opositor.
Para colmo, la ausencia de dos legisladoras santiagueñas se produce a tan solo dos días de que la ex presidenta Cristina Kirchner, flamante titular del PJ, visite la provincia de Santiago del Estero como parte de su apuesta por ordenar el peronismo y enderezar el partido. «Parece que el peronismo no se quiere ordenar», dijeron a LPO desde un despacho díscolo.
Fuentes del distrito gobernado por Zamora negaron que el retaceo de quórum tuviera que ver con la interna del PJ. «Implicaba temas legislativos nada más», intentaron minimizar.
LPO informó el viernes pasado que el mandatario provincial fue anfitrión de sus pares del Norte Grande. Por su tierra pasaron desde el peronista Gildo Insfrán hasta el jujeño Carlos Sadir y el riojano Ricardo Quintela, además de Jalil, Hugo Passalacqua, Gustavo Valdés, Leandro Zdero y el vicegobernador salteño, Antonio Oscar Marocco.
El dato saliente es que acudieron a la cita el presidente del BID, James Scriven, la representante de esa entidad para Argentina, Viviana Hart, y el flamante canciller, Gerardo Werthein. Los caudillos provinciales se frotan las manos ante la chance de que el gobierno consiga un acuerdo con el organismo de crédito para el último tramo del gasoducto.
Un legislador del Litoral admitió ante LPO que las charlas con la Casa Rosada incluían, además de la obra pública, el manejo de la Hidrovía Paraná-Paraguay y la reinstauración de los subsidios al transporte.
Acaso el cambio de estrategia obedezca al reperfilamiento que necesita para el año electoral: Zamora no puede ser reelecto como gobernador y los libertarios ya plantaron la eventual candidatura de Tomás Figueroa, ex secretario parlamentario de Martín Menem y ex asesor del senador peronista José Neder.
En el Congreso se especula con que el deslizamiento del santiagueño tal vez se explique por su necesidad de mantener el equilibrio en su relación con Balcarce 50, al tiempo que se prepara para postularse a una senaduría.
Sin acreditar ADN peronista, Zamora retiene la representación total de su fuerza política, el Frente Cívico, en el Poder Legislativo a través de los siete diputados de su provincia y los tres senadores, caso único en Argentina.