El triángulo amoroso entre Wanda Nara, L-Gante y Mauro Icardi sumó un nuevo episodio en las redes sociales y todo se encamina a un nuevo culebrón. Mientras que la empresaria y el cantante pasaron un fin de semana en familia que rubricaron con el primer beso en público y con declaraciones de “te amo”, el futbolista continúa en Turquía, donde cumple su contrato con el popular club Galatasaray y ya se lo vincula con una reconocida cantante del país otomano.
En este panorama, la empresaria sorprendió durante el martes al subir un comunicado con el encabezado “Turquía, 5 de noviembre de 2024, 12:22″ y un texto en el que da detalles de su actualidad. “La cultura machista está muy lejos de lo que quiero para mí y mis hijas. Estoy separada y libre de estar con quien quiero y sobre todo me haga bien. Los fans deberían conocer todas las partes y situaciones para realmente estar orgullosos o no de su ídolo”, escribió Wanda, en lo que parece ser una respuesta a posibles ataques de los fans del delantero.
A continuación, se refirió a su situación en plena separación. “Me hago cargo económicamente de mis hijos sola, lucho con una mudanza y recuperar a las mascotas de mis hijas que lamentablemente son rehenes, también con amenazas”. Y en el mismo sentido, se permitió un consejo para sus seguidores: “Ojalá tengan mis mismos ideales, cuando no soy más feliz me voy”.
Por último, en otra frase alusiva, explica los motivos de sus últimas decisiones: “No me importa lo exterior de nadie. No me quedo en una relación infeliz por la foto familiar”, sentenció. “Mientras fui feliz, estuve, cuando eso deja de pasar, me parece lo más sincero seguir mi camino”. Por último, hizo mención a Valentino, Benedicto y Constantino, fruto de su relación con Maxi López, y a Francesca e Isabella, las niñas que tuvo con Icardi: “No se preocupen por mis hijos, si hay algo que soy es buena MADRE. No es más sano permanecer o esconder situaciones de infidelidades solo por mantener la unión. Al menos para mí. Voy a ir siempre en busca de mi felicidad”, concluyó.
Un rato después, Wanda fue abordada por un móvil de DDM, al que accedió a desgano. Según contó, tenía pendiente un encuentro con una arquitecta, aunque desestimó que tuviera pensado vivir con el músico. “Estoy remodelando mi casa”, aseguró.
En cambio, no quiso explayarse cuando la consultaron por las amenazas a las que hizo mención en su comunicado. “Eso fue lo único que dije, porque a veces la gente habla sin conocer todas las partes”, sentenció. Tampoco respondió si estaba enamorada de L-Gante y negó que hayan pasado la noche juntos. “Dormí en mi casa con mis hijos.”
Durante la charla, contó que no tenía pensado viajar en el corto plazo y se iba a quedar en el país. “Tengo mucho trabajo acá”. Respecto a su expareja, acotó que la relación es distante: “No estoy en contacto con Mauro, hablamos por las chicas”. Y respecto a las cuestiones legales, señaló: “Pedí el divorcio, pero lo dejé en manos de otra persona”.
El renacer del vínculo entre la conductora y el cumbiero sorprendió al mundo del espectáculo. Luego de desmentidas varias, e incluso enojos de parte de la mayor de las Nara, el fin de semana compartieron un plan familiar, que incluyó a Jamaica, la hija de L-Gante y Tamara Báez. También se los vio juntos en la fiesta de fin de año de Bake Off Famosos y así llegaron al lunes, donde sacudieron los portales de noticia blanqueando como nunca antes su relación.
Todo ocurrió en un vivo de Instagram, con un desafío del músico. “Si llegamos a los 50 mil visitantes nos damos un beso”, dijo Elián Valenzuela, el nombre real del referente del RKT, mirando a cámara mientras la abrazaba a Wanda. Sin embargo, y aun sin llegar a la cifra apuntada, el músico le tomó la cara a la mediática y le dio un apasionado beso en la boca, que se repitió varias veces.
Acto seguido, la animadora de Bake Off Famosos le preguntó directamente: “¿Me amás?”, y el cantante respondió con la misma pregunta, argumentando que siempre le tocaba contestar primero a él. “Te amo”, terminó soltando ella, momento en el que él le dio otro beso, mientras ambos sonreían mirándose a los ojos.