El expresidente tiene buenas chances de volver a conducir el espacio que fundó hace 20 años. Sin competencia a la vista, podría resultar electo en las elecciones de mediados de marzo. Las chances de una sociedad con La Libertad Avanza.
El fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso apura la formalización de un acuerdo tácito del Gobierno con el PRO, para sumar voluntades ante la oposición más dura, que representa Unión por la Patria.
El caso es que el PRO debe resolver primero -o a la vez- su propia situación: en marzo se llevarán a cabo elecciones internas y la actual presidenta del partido, Patricia Bullrich, ya avisó que no buscará un nuevo mandato. De esta manera, se busca conductor, aunque hay un liderazgo marcado y que pocos se animarán a desafiar.
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“Hay bastante consenso para que Mauricio Macri sea el presidente del PRO, porque tampoco hay mucha competencia. Sí van a querer que el vicepresidente responda al interior, para que no quede todo muy capitalino. Y que tenga sintonía con Patricia”, remarcó a este medio un dirigente amarillo.
Hace dos semanas, una veintena de representantes del interior manifestaron su apoyo para que el exmandatario se haga cargo de los destinos del PRO. Todos ellos conducen al partido en sus provincias y expresaron que “Mauricio es el indicado para liderar la unidad”. Horas más tarde, un grupo de legisladores se sumaron y afirmaron que “sigue liderando la vocación de cambio de muchos en la Argentina”.
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Respecto del eventual acuerdo con el Gobierno, no se escuchan muchas voces disonantes. Solo se expresó en contra el ex jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero dentro del PRO hay quienes señalan que perdió peso en el partido, incluso en el Congreso, con pocas espadas legislativas.
Pero sí se plantea que puede llegar a ser un acuerdo más parlamentario que ejecutivo. Se habla de que los lugares que se abrirían en el gabinete del Presidente Javier Milei serían para “cuadros técnicos”, con lo cual el PRO no ganaría volumen político en la gestión y ya no sería un gobierno de coalición.
Incluso los gobernadores tienen una mirada positiva del virtual acuerdo, tanto para el Gobierno como para ellos, ya que consideran que ayudaría a mejorar la relación entre las partes. Tanto Rogelio Frigerio (Entre Ríos) como Nacho Torres (Chubut) están de acuerdo en este punto, ambos muy cercanos a Patricia Bullrich. “Necesitan que el gobierno tenga otra actitud, porque ellos quieren colaborar y sumar, como lo hicieron en la votación”, confió a este medio un referente cercano a ambos mandatarios.
Todo lo que sume en pos de reconstruir la relación entre nación y las provincias, y si además va de la mano de un acuerdo legislativo con el PRO, es positivo. Lo cierto es que nadie los convocó a una reunión para discutir estos temas.
Cabe mencionar que ningún dirigente amarillo está pensando en que este eventual pacto con los libertarios termine por disolver al partido. Será tarea de la conducción acomodar las piezas entre colaborar con el gobierno y mantener una identidad propia.