La clase media profesional y asalariada va cayendo en la pobreza. Y los que ya eran pobres se desploman en la indigencia. Este tobogán social explica el crecimiento de las personas y familias que viven en la pobreza extrema, sin ingresos para adquirir los alimentos básicos. La Ciudad de Buenos Aires, la de mayores recursos, no es una excepción.
En enero, la canasta familiar de pobreza se acercó a los $ 600.000 en la Ciudad de Buenos Aires. Y con los aumentos de precios y tarifas que se están aplicando en estos días, la línea de pobreza se proyecta para febrero en torno de los $ 700.000, sin considerar el valor del alquiler.
En tanto, para ser considerada de clase media, una familia tipo debió haber tenido en enero ingresos superiores a los $ 888.116, también sin considerar el alquiler. Si alquilan, deberían tener ingresos por encima de los $ 1.100.000 mensuales.
Los datos son de la Dirección de Estadística y Censos de CABA e indican que, en enero, para no ser pobre, una familia tipo (matrimonio y 2 hijos) tuvo que haber ganado más de $ 590.042, un 19,25% más que en diciembre y un 261,24% superior al valor de enero 2023.
Por su parte, por la disparada de los precios de los alimentos, en especial carnes, pan, frutas y verduras, la línea de indigencia subió de $ $ 290.411 en diciembre a $ 350.564 en enero, un aumento del 20,71%% y un 290,22% por encima del valor de enero 2023.
En tanto, para ser considerada de clase media esa familia tipo necesitó en enero tener ingresos por más de $ 888.116. En todos los casos, sin incluir el alquiler.
Con estos valores, si a la canasta familiar de pobreza ($ 590.042) se suma un alquiler modesto, una familia tipo (matrimonio y 2 hijos menores) necesitó más de $ 750.000 para no ser pobre.
Las cifras de la Dirección de Estadística y Censos porteña marcan que en relación con un año atrás la línea de indigencia para una familia tipo tuvo un incremento de 290,22% ($ 350.564 versus $ 89.837 en enero 2023). Y la línea de pobreza se encareció 261,24% (pasó de $ 163.339 a $ 590.042).
En ambos casos representa un alza superior a la inflación promedio interanual que, en CABA, fue del 238,5%. Así la inflación golpeó más a la familias de menores recursos.
Los $ 590.042 de la línea de pobreza superan la remuneración promedio nacional de los salarios formales que en diciembre fue de $ 484.298 según el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de Trabajadores Estables).
Los principales aumentos en CABA en alimentos en enero fueron: Pan y cereales (27,9%), Leche, productos lácteos y huevos (28,1%) y Carnes y derivados (17,2%).