El seleccionado argentino encabezado por su capitán, Lionel Messi, llegó este domingo a la noche al hotel donde se hospedará en la ciudad de La Paz hasta el próximo martes, cuando enfrente a su par de Bolivia por la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, donde unas 600 personas formaron parte de la recepción.
La selección nacional llegó exactamente a las 22.25 (21.25 locales) al hotel Camino Real a bordo del ómnibus amarillo de la empresa local Quirquincho, una hora después de haber arribado al aeropuerto de El Alto.
Messi descendió del ómnibus detrás de Cristian Romero, que portaba un tubo de oxígeno lo mismo que Exequiel Palacios, y por delante de Nicolás Otamendi, al que siguió Ángel Di María, manipulando una valija y esgrimiendo un leve saludo ante el griterío de los aficionados. El primero en bajar del vehículo fue el arquero Franco Armani.
Además de esos 600 admiradores de Messi y compañía, ya hubo otros 300 que fueron a recibirlos al aeropuerto,
Los 3.650 metros de altitud de La Paz constituyen de por sí un elemento preocupante para cada equipo que llega desde el llano y Lionel Scaloni ya lo refirió durante la conferencia de prensa del mediodía en Ezeiza.
Por eso que el «Cuti» y el jugador de Bayer Leverkusen trasladaran esos pequeños tubos plateados de tapa verde no resultó extraño.
El encuentro ante los dirigidos por el argentino Gustavo Costas tendrá lugar el martes desde las 17 de Argentina, abriendo la completa y extensa jornada de Eliminatorias, que se cerrará recién cuando desde las 23 el seleccionado de Brasil visite a Perú. Media hora antes Chile recibirá a Colombia.
Y previamente, desde las 18 habrá un gran partido en los 2.850 ,metros de altura de Quito, donde Ecuador será anfitrión del Uruguay de Marcelo Bielsa, mientras que a partir de las 19 la Venezuela de Fernando Batista será anfitriona de la selección de Paraguay que conduce el también argentino Guillermo Barros Schelotto.
El seleccionado argentino entrenará de manera liviana el lunes a las 16 hora local, la misma del partido del día siguiente, en el estadio de The Strongest, donde Scaloni realizará los últimos ajustes pensando en la formación del martes, que no tiene previsto cerrar hasta el mediodía de ese mismo día. Porque en la previa, la altura es la que manda.