La muerte de Juan José Navarro Cádiz (29), ocurrida el viernes a la noche en el penal de Marcos Paz, tomó por sorpresa a todos: a los responsables del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz y a su familia.
Por lo pronto, la Justicia investiga las causas, aunque en principio para el médico de la unidad «salió con un infarto«, dijeron a Clarín las fuentes consultadas.
Navarro Cádiz fue el autor de los disparos que, el 9 de mayo de 2019, acabaron con la vida del diputado Héctor Olivares (61) y su asesor Miguel Yadón (58), en la plaza del Congreso.
Por el caso lo condenaron a 45 años de cárcel. Su primo, Juan Jesús Fernández (46), recibió prisión perpetua como «partícipe necesario».
Navarro Cádiz había sido detenido y extraditado desde Uruguay, con la condición de que no fuera condenado a perpetua, sanción que no existe en el vecino país. Por ello, el tribunal estimó adecuado la pena máxima del Código Penal uruguayo, que es la de 45 años.
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Les dispararon desde un Vento gris, cuando caminaban por Congreso. El diputado riojano está grave y Miguel Marcelo Yadón, que estaba con él, murió en el momento.
Al haber estado en una dependencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la muerte de Navarro Cádiz -quien pertenece a una familia de la comunidad gitana-, ahora es investigada por el Juzgado Federal 3 de Morón, a cargo de la jueza Alicia Vence, quien ya ordenó la realización de la autopsia.
Fuentes judiciales indicaron que el primer reporte que el juzgado recibió de las autoridades penitenciarias es que Navarro Cádiz estaba en su pabellón, salió a hacer un llamado y se descompensó en el salón de usos múltiples.
Fue trasladado primero a la unidad médica del propio complejo y luego fue derivado al Hospital Municipal Héctor D’Agnillo de Marcos Paz, donde alrededor de las 23 del viernes falleció.
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Juan José Navarro Cádiz y Juan Jesús Fernández, fueron condenados por el delito de “homicidio agravado por alevosía reiterado en dos ocasiones”.
La jueza pidió las filmaciones de las cámaras y, además, ordenó la realización de la autopsia, para establecer las causas de su muerte.
Dos abogados penalistas que en su momento actuaron en la causa aseguraron a Télam que la muerte de Navarro Cádiz causó «sorpresa» y «consternación» entre sus familiares y en toda la comunidad gitana.
Las condenas para Navarro Cádiz y Fernández
En septiembre de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal 9 -conformado por los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas- condenó a Navarro Cádiz y Fernández.
Juan José Navarro Cádiz, durante el juicio. Foto TélamAntes de la sentencia, el primero confesó haber sido el autor de los balazos y pidió «perdón», pero sostuvo que su intención había sido dispararle a un árbol y no a las víctimas.
«Quiero decirles que nunca quise lastimar a nadie, ni mucho menos matar a nadie. Les pido por favor a las familias que me perdonen», dijo Navarro Cádiz en sus últimas palabras ante el TOC 9.
La condena fue como autor de un «homicidio agravado por alevosía reiterado en dos ocasiones en concurso real con portación de arma de guerra«.
El diputado Héctor Olivares y el asesor Miguel Yadón, asesinados en la plaza del Congreso.En el juicio quedó probado que era suya el arma homicida, una pistola Bersa Thunder calibre .40 con mira láser secuestrada en su casa y, además, una pericia detectó residuos de disparos en una mano y tres prendas de vestir suyas.
Hubo otros siete acusados -la mayoría familiares o allegados a los dos condenados que llegaron libres acusados de delitos menores como tenencia, portación o suministro de armas-, pero cinco de ellos fueron absueltos y solo dos recibieron sentencia, pero en suspenso, y de hasta 2 años y 8 meses de prisión.
Cómo fue el doble crimen de Congreso
El doble crimen ocurrió el 9 de mayo de 2019, cuando el diputado radical por La Rioja y su asesor salieron a hacer su caminata matutina habitual por la plaza del Congreso Nacional.
A las 6.50, al pasar por segunda vez delante de un Volkswagen Vento estacionado detrás de un micro, sobre avenida de Mayo entre Luis Sáenz Peña y Virrey Cevallos, les dispararon.
Yadón cayó muerto de tres disparos -uno en cuello, otro en axila y el tercero en la pelvis-, mientras que Olivares recibió un tiro en el abdomen que lo dejó herido de gravedad y falleció tres días después.
La escena del crimen.La clave para esclarecer el caso fueron los videos de 80 cámaras de seguridad que grabaron todo el derrotero de Fernández y Navarro Cádiz esa madrugada, desde que llegaron a la plaza hasta que escaparon, y que fueron recopilados y analizados por detectives de la División Homicidios de la Policía Federal.
En un principio, se especuló con que el caso podría haber estado vinculado a un «atentado a la democracia» o con algún tipo de «venganza personal«.
El juez de instrucción Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades llegaron a la conclusión de que fue «una práctica de tiro sobre dos blancos móviles indefensos, derivada del placer por desahogar el instinto de matar sin otro motivo que el de probar el arma y su mira láser».
Ese móvil, que constaba en la acusación original, fue descartado en el juicio oral.
En esa misma línea, en los fundamentos del fallo condenatorio, el TOC 9 consideró que Navarro Cádiz y Fernández cometieron homicidios alevosos en el que ocultos en un auto actuaron «sobre seguro» y valoró como un agravante «la irracionalidad del acontecimiento».
EMJ