Horacio Rodríguez Larreta le pedirá la renuncia a Eugenio Burzaco, ministro de Seguridad porteño, por su viaje a Estados Unidos donde hace días se lo vio en un partido de tenis del US Open. Así lo confirmaron fuentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a Clarín.
La salida se produce luego de la conmoción que causó el crimen del ingeniero civil Mariano Barbieri en Palermo. Según pudo saber este diario, Larreta mantendrá una reunión donde le pedirá la salida apenas llegue al país desde Nueva York. Su salida es un hecho.
Burzaco viajó a los Estados Unidos días después de la derrota electoral de Horacio Rodríguez Larreta y cuando aún la tensión por los saqueos en diferentes puntos del país estaba latente. La imagen más fuerte de ese viaje fue la que se filtró por las redes sociales donde se lo ve a Burzaco asistiendo al US Open, el torneo de tenis que se juega en ese país y donde había ido a ver al argentino Juan Manuel Cerúndolo.
El viaje había sido enmarcado como oficial, ya que incluía reuniones del funcionario con pares del FBI y la OEA. Sin embargo, había bronca dentro del Gobierno porteño por cierta opacidad al respecto del mismo. Nunca quedó del todo clara cómo sería su agenda en norteamérica. No se publicaron reuniones ni fotos, salvo el video grabado en el torneo de tenis.
A la bronca por el viaje se le suma la conmoción por el crimen de Barbieri, ocurrido en los bosques de Palermo, una de las zonas más monitoreadas de la Ciudad. El caso todavía no tiene detenidos, a pesar que se busca a una persona de «buzo rojo»
Larreta hizo gran parte de su campaña con el foco en la seguridad. El saliente ministro tomó la decisión de volver de Nueva York cuando explotó la noticia y se estima que llegará a Buenos Aires durante la mañana del viernes. En su agenda oficial figura una reunión con Larreta y el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.
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El ministro de Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, fue filmado viendo el US Open.
Burzaco había llegado al cargo tras la salida de Marcelo D’Alessandro, apartado por Larreta a causa de la filtración de presuntos chats que habrían sido hackeados de su telefono, aunque la justicia advirtió que podrian ser adulterados. Esto fue apenas hace cinco meses.
Según contó Clarín este jueves, al saliente ministro también se le machacaba poco compromiso con la campaña electoral, el retaceo de datos que puedan utilizarse para destacar la gestión. Incluso un aprovechamiento como propio de la posibilidad de que la Policía de la Ciudad pudiera comenzar a utilizar pistolas Taser, una agenda que correspondía más a sus antecesores en el puesto.
También molestó que el viaje no haya sido comunicado tampoco a Jorge Macri, compañero de gabinete y candidato del PRO para continuar la gestión de Larreta en la capital.
A los funcionarios porteños además les llegó la versión de una visita del ministro a su hermano Alejandro Burzaco, condenado en el marco del caso conocido como FIFAgate, que reveló un entramado de coimas que involucró al fallecido mandamás de la AFA, Julio Grondona y salpicó a funcionarios del programa Fútbol para Todos.
Arrepentido en esa investigación, el hermano de Burzaco no fue preso pero vio imposibilitada su salida de los Estados Unidos.