El impacto de las últimas lluvias volvió a poner en crisis a gran parte de la provincia de Buenos Aires. Campos inundados, caminos rurales intransitables y pérdidas en la producción marcan un escenario complejo que preocupa al agro. En este contexto, este medio se comunicó con Pablo Ginestet, secretario de CARBAP.
Pablo Ginestet alertó sobre el panorama en municipios como 9 de Julio, Carlos Casares, Bolívar y Pehuajó: “Las precipitaciones otra vez fueron muy abundantes, en la zona donde menos llovió fue alrededor de 50 milímetros y tenemos lugares desde 100, 110 milímetros, sobre todo en la zona de 9 de julio que ya era una zona muy complicada, bueno con 100 milímetros más arriba el daño ya es un desastre total”.
La falta de obras de infraestructura complican el panorama del agro
Luego, recordó que, “hacía muchísimos años que no venía un invierno tan lluvioso”, y apuntó contra la falta de obras: “Pone de manifiesto todo este problema de no haber terminado las obras que sabemos desde hace 20 años que están proyectadas y que lamentablemente la política no lo tomó en serio en su momento y ahora bueno las obras demoran un montón”.
Asimismo, Ginestet manifestó que la consecuencia es clara: “En esta zona, Enderson, Carlos Casares, 25 de mayo, 9 de julio, Bolívar, parte de Pehuajó que todavía las obras no están, la situación es muy crítica y se ha ido agravando con el correr de los días de mayores precipitaciones”.
El impacto del exceso de agua en la vida cotidiana
Sobre la misma línea, planteó que la crisis no solo afecta a la producción, también a la vida cotidiana: “La gente se está yendo de los campos porque los chicos no pueden ir a la escuela, los maestros no pueden llegar, bueno la vida en el campo se vuelve muy difícil y hasta algunos han tenido que trasladar sus actividades como el caso de algunos campos que están cerrando y yéndose a otro lugar porque no pueden tener los animales”.
En el caso de los tambos, el entrevistado comentó que la situación es más dramática: “El problema más grande de los campos es que tienen que sacar todos los días la leche, que necesitan una infraestructura, caminos para poder hacerlo y que eso no lo tienen y eso complica mucho porque la leche hay que retirarla todos los días, el tambo podés tenerla 1, 2, 3 días máximo, más no se puede porque se protea, se pone fea”.
Además, advirtió sobre la ganadería: “Si los terneros están pariéndose en los campos, los campos se empiezan a llenar de agua y hay que ir sacando los animales, llevándolos donde no haya agua, hay pérdida en ese sentido de terneros”.