Axel Kicillof sancionó y denunció a 24 policías por trabajar para la candidatura en las filas libertarias del excomisario Maximiliano Bondarenko y planear una conspiración contra su Gobierno, pero ahora la Justicia desestimó la teoría del complot y redujo la causa a la posible malversación de fondos públicos por el uso de computadoras de la fuerza para tareas particulares.
Esa es la posición del fiscal Álvaro Garganta ante la presentación del ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso. Advierte el funcionario judicial que, al menos por el momento, no hay argumentos suficientes para una imputación penal.
Garganta ya tiene en su poder siete computadoras que serán peritadas, según informó La Nación. En tres de ellas, indica la denuncia de la Provincia, habría documentación que incrimina a los agentes que fueron separados de la fuerza.
Según la misma publicación, siete serían los policías más complicados en la causa ya que son los propietarios de las computadoras que serán peritadas. En la denuncia advierten que en esos equipos hay trabajos similares a planes de seguridad y otros archivos, todos ellos con el logo de La Libertad Avanza y también con la imagen de un león, que es emblema libertario.
En la misma causa ahora Garganta sumó la presentación que hizo la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, contra Kicillof por supuesto espionaje por la publicación de chats privados entre algunos de los policías apuntados por el mandatario provincial.
Más allá de la posición del fiscal de la causa, y como precisó adelantó Clarín, la dirección de Asuntos Internos (AI) tendría elementos para involucrar a más funcionarios uniformados.
La investigación interna en la fuerza bonaerense sigue sosteniendo que tendría “cada vez más elementos que comprometen” a los jefes de la división de la Policía Ecológica, donde se desempeñaban los 24 oficiales que fueron separados de la fuerza de manera preventiva luego de una denuncia anónima que recibieron las autoridades. Y que esos indicios llevarían a más implicados.
El trasfondo de la disputa es la carrera electoral. El escándalo estalló después que se conoció que Maximiliano Bondarenko, ex comisario mayor de la Bonaerense y actual concejal libertario por Florencio Varela fuera designado para encabezar la lista de diputados provinciales por la Tercera Sección electoral, la más importante para el peronismo y en la que competirá como primera candidata la vicegobernadora Verónica Magario.
Alonso dice que los policías trabajaban como una «célula militante de LLA»
Alonso, que encabezó la denuncia contra los agentes, redobló la apuesta pese a la posición de la Justicia y, además de señalar que «continua la investigación en la Auditoría General de Asuntos Internos», consideró que los indicios «corroboran que había un grupo de policías que estaba funcionando como una especie de consultora política o célula militante de LLA, en las dependencias policiales”.
En declaraciones a AM1270, la radio pública bonaerense, Alonso señaló que «las computadoras dan cuenta de notas con el membrete de LLA donde se habla de cuestiones de seguridad. Y en los chat que se aportaron lo que queda claro es que había una relación del superior de la Policía Ecológica (que luego involucró a sus mandos intermedios y otros oficiales) en una estructura que estaba subordinada a los lineamientos del candidato”.
«No podemos permitir que haya un policía retirado que conduzca al personal policial cuando nos costó tanto reconstruir la cadena de mando», remarcó el titular de la cartera de Seguridad.