Hace muchos años, las compañías aéreas dedicaban tiempo a sus sucursales, ya que era un agregado o función adicional del servicio principal (transporte de pasajeros). Este era sumamente valorado por los pasajeros que adquirían boletos de una compañía aérea.
Su utilidad era fundamental en un momento en el que no había muchas alternativas a la hora de informarse sobre un vuelo, adquirir pasajes e incluso realizar otras gestiones. Estos lugares se encuentran ubicadas en lugares clave de los centros de las ciudades y su permanencia en los mismos locales por años, convirtiéndose en parte de los lugares en los que se encuentra y punto de referencia.
La eliminación de las sucursales forman parte de los cambios introducidos en Aerolíneas Argentinas
Con la modernización de las telecomunicaciones, que en el caso argentino ocurrió a principios de los años 90, introduciendo la venta telefónica, y posteriormente la popularización de internet, ya entrados los 2000, la necesidad de dirigirse hasta un lugar físico para averiguar precios o comprar un pasaje se fue desvaneciendo.
Si se tiene en cuenta que las aerolíneas fueron mutando de lujo a commodity, lo que las impulsó a buscar eficiencia en todos los aspectos de su negocio para ganar competitividad, las sucursales físicas empezaron a transformarse en otro costo más a reducir.
Es en ese contexto que se conoció esta semana que Aerolíneas Argentinas avanzará en el cierre de otras nueve sucursales hasta el 30 de mayo, por lo que después de esa fecha en el interior argentino solo quedarán dos: las de las ciudades de Córdoba y Mendoza. En el exterior, solo queda la de Sao Paulo, Brasil.
Según trascendió, el 30 de abril cerrarán las sucursales de Formosa, Trelew, Santa Fe, Bariloche, Corrientes, Río Gallegos y Río Grande, mientras que el 30 de mayo le seguirán las de Tucumán y Mar del Plata.
En concreto, según informaron desde la compañía, el ajuste llega ahora de la mano del cierre de 17 de las 21 sucursales comerciales que la empresa tiene en diferentes puntos del país.
Aerolíneas Argentinas detalló que, en la actualidad, la venta presencial solo representa el 1% del total de los tickets emitidos, siendo la web el principal canal. La medida permitirá ahorrar alquileres o bien incluso generar ingresos al poner en alquiler los locales que son propios, aunque eso todavía no está cuantificado. Con el cierre de las sucursales, los pasajeros solo podrán tener contacto cara a cara con la empresa en los mostradores de los aeropuertos, hacia donde trasladarán todo el personal para reforzar puestos operativos y ofrecer atención comercial.
Aerolíneas Argentinas registró ganancias por primera vez desde su estatización
Un reciente informe que la empresa Aerolíneas Argentinas envió al Ministerio de Economía resalta que la empresa obtuvo un resultado final en el 2024 en el que logró un superávit de $156.000 millones, siendo este el primer resultado positivo desde la estatización de la compañía en 2008.
Tal como lo había anticipado tiempo atrás el presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, en el resultado a nivel operativo (EBIT) del 2024, la compañía logró una ganancia de 20,7 millones de dólares.
El EBIT refleja la rentabilidad operativa antes de la deducción de impuestos e intereses y sin incluir ingresos no operativos. Es decir, muestra lo que la empresa genera estrictamente con su actividad principal, basándose en sus ingresos por venta de pasajes, cargas, y adicionales, menos el costo de operar todos esos productos.
Este tipo de indicador es el predominante en la industria aerocomercial para evaluar el resultado del núcleo de la operación de cualquier aerolínea y es la referencia para comparar resultados entre empresas. En este sentido, la diferencia entre el resultado económico de 156.000 millones de pesos y el operativo (EBIT) de 20,7 millones de dólares responde a la contabilización de ingresos financieros, impositivos y otros factores no operativos.
Según el informe elaborado por la Dirección de Presupuesto de Empresas Públicas, Fondos Fiduciarios y Otros Entes, los ingresos corrientes aumentaron un 256,8% interanual, hasta los $3.075.067 millones, mientras que los gastos corrientes subieron un 157,7%, totalizando $2.918.743 millones.
Asimismo, según trascendió, estas mejoras se consolidaron gracias a una agresiva política de reducción de costos, lo que incluyó una disminución de cerca del 15% en la planta de personal, llevando al número de empleados al nivel más bajo en 14 años, además de lograr el menor promedio de empleados por avión en toda la historia de la empresa.
Sin embargo, aclararon que este resultado es preliminar, ya que la cifra está siendo corroborada por un auditor externo y será oficializada una vez finalizado dicho proceso y aprobada por la asamblea de accionistas.
Cabe aclarar que, desde su estatización en 2008, Aerolíneas Argentinas tuvo un déficit operativo anual promedio de cerca de 400 millones de dólares. En 2023, esa pérdida alcanzó los 390 millones de dólares. La gestión de la compañía se enfocó desde diciembre de 2023 en realizar las transformaciones necesarias para dejar a la empresa en condiciones para ser privatizada.