Invertir en una franquicia puede ser una gran oportunidad, pero exige planificación, formación y un análisis minucioso antes de dar el primer paso.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Florencia Burgos, referente de Franquicias que Crecen Córdoba, quien comentó que, “antes de hacer cualquier inversión y entrar en el mundo de las franquicias, hay que formarse, analizar, ver y evaluar”.
Según explicó la entrevistada, adquirir una franquicia no es solo una decisión económica, sino también estratégica y personal.
Además de conocer el modelo de negocio, es fundamental entender que existen costos de inversión que incluyen tanto lo tangible como lo intangible: “Tiene que ver con un FII de marca, capacitaciones, publicidad y también con cartelería, equipamiento y mobiliario”, detalló.
Franquicia activa o pasiva: ¿qué perfil tenés?
Burgos diferenció dos tipos de gestión de franquicias: activa y pasiva. “Si yo quiero estar como autoempleo en mi franquicia, tengo que participar de manera activa, ya sea gestionando o atendiendo el local”, señaló. En cambio, una franquicia pasiva permite delegar la operación a un equipo profesional: “La rentabilidad viene sin requerir de mi presencia diaria”.
Además, subrayó la importancia de contar con habilidades de gestión, especialmente para coordinar equipos, incluso si no se planea estar en el local todo el tiempo.
Documentación y aspectos legales
Otro requisito esencial tiene que ver con la formalidad impositiva: “Depende de si soy monotributista, responsable inscripto o sociedad”, explicó. Para estos casos, se recomienda trabajar junto a un contador de confianza, aunque los consultores también orientan en el proceso.
Además, Burgos destacó que “los negocios son relaciones a largo plazo”, por lo que debe haber una aceptación mutua entre el inversor y la marca antes de firmar cualquier contrato.
¿Cuánto cuesta una franquicia?
“Si hablamos de franquicias low cost, las inversiones empiezan desde los 15 mil dólares. Pero el promedio está entre 25 y 30 mil dólares, y de ahí para arriba”, señaló. Ese monto incluye el modelo “llave en mano”, con todos los elementos necesarios para comenzar a operar.
La ubicación: un factor estratégico
“La búsqueda del local es estratégica. Dependiendo del rubro, puede ser vital estar en una zona de alto tránsito o no tanto”, afirmó. Por ejemplo, para una franquicia gastronómica como pizzas al paso, “es clave estar donde pase mucha gente”. En cambio, en rubros como estética o depilación, se trata de un consumo de destino, donde el cliente programa la visita, y la ubicación puede ser más secundaria.
Los consultores, según Burgos, acompañan al franquiciado en la búsqueda de la mejor ubicación según las características del negocio.
Ventajas competitivas del sistema de franquicias
Una de las principales fortalezas del modelo es la capacidad de compra colectiva. “El poder de negociación y de compra que tiene una cadena con 30 o 50 locales no es lo mismo que si yo estoy sola con mi negocio”, explicó.
Esto se traduce en precios competitivos, beneficios logísticos y mayor estabilidad: “Accedés a todos los acuerdos de una marca ya desarrollada, con experiencia, tiempo y volumen”, destacó.