Sin inmutarse, sin responder preguntas y utilizando la palabra “eso” para referirse a los más de 600 videos y fotos de abuso sexual infantil, uno de los hermanos Kiczka admitió ayer ante los jueces ser responsable de uno de los delitos por los que mañana podría ser condenado.
Germán y Sebastián Kiczka, acusados de tenencia y facilitación de material de abuso sexual infantil (MASI), ampliaron ayer sus indagatorias, pero se abstuvieron de responder preguntas, mientras que el mayor de los hermanos sostuvo: “No sabía que era ilegal mirar estos videos en Internet”.
El exdiputado y menor de los dos hermanos pidió la palabra para “aclarar unas cuestiones” con respecto a las declaraciones de su prima Melisa y su esposa Alejandra, quienes estuvieron frente a los jueces el viernes pasado.
En este sentido, el exparlamentario mencionó que “estaba convencido de que le plantaron un pendrive” cuando allanaron su propiedad: “Yo sabía que no tenía un pendrive en mi casa, pero me empecé a preocupar”.
Germán recordó que su mujer dijo que el dispositivo de almacenamiento se lo regaló a su padre cuando este se compró una camioneta Fiat Fiorino: “Era un pendrive que yo había utilizado porque estudiaba a distancia en aquel entonces. Bajaba apuntes, facturas y cosas del trabajo. Lo usaba para ir a imprimir a las librerías o las oficinas porque no teníamos impresora”.
El imputado declaró que le preguntó a Sebastián, con el que ahora se encuentran alojados en la misma celda, por el objeto y le respondió que “lo usó, lo llevó a mi casa y lo llevó de vuelta a su vivienda”, pero “evidentemente no fue así”.
Luego, recalcó que le consultó por la computadora Lenovo, a lo que el sospechoso le aseguró que “borró todos los archivos” y “yo jamás me lo crucé”, a la vez que insistió: “Quiero que quede bien claro”.
Con respecto a los grupos de Telegram de “gente desconocida que suben fotos de una modelo donde es todo legal”, el exlegislador desmintió haber participado en esos chats porque “nunca escribió, respondí, pregunté y me involucró”.
Por su parte, Sebastián Kiczka, que también se negó a responder interrogaciones y será investigado en un expediente paralelo por el delito de distribución de material de abuso sexual infantil, consideró: “No sabía que mirar ese tipo de videos era ilegal. Para mí eso está en Internet y está al alcance”.
El mayor de los hermanos dijo que “pensó que borró” todos los archivos de la computadora: “Un día, en la casa de Germán me puse a tomar cerveza y aproveché la oportunidad para mirar esto porque soy una persona ansiosa. Se estiró la noche, me olvidé de la computadora, estaba convencido de que eliminé todo para no dejar rastros, pero dejé el pendrive”.
Germán Kiczka también se refirió al canal de YouTube conocido como “El show de magia del Tío Germán” que protagonizaba con su hermano y que iba dirigido a menores de edad, argumentó: “Esa situación se generó porque un día se me ocurrió grabar un truco de magia para mi sobrina. Después se sumaron mi hermano Agustín, mis padres y finalmente, Sebastián. Se convirtió en una actividad que hacíamos los domingos en familia”.
“Llegó a tal punto que bajé una pequeña aplicación de edición, agregaba aplausos y risas. Nos divertíamos haciendo esas payasadas. Pasaron a ser programas de 20 minutos o media hora que eran imposibles enviar vía WhatsApp, ya que solo permitía 25 megabytes si mal no recuerdo”, explicó el exdiputado, mientras que describió: “Mi cuñado que era ingeniero en sistemas me dijo que lo suba a YouTube y le pase el link para verlo todos juntos en la tele”.
En tanto, manifestó que en la filmación se nombran a tres personas: su sobrina Delfina, su ahijado Bautista y Cayetano, el hijo de su prima Melisa. “Me dolió muchísimo que esa actividad se haya tergiversado para mostrar algo tan perverso. Los invito a que miren los videos, están buenísimos”, concluyó.
Durante la jornada de ayer, la décima del juicio, los jueces Gustavo Bernie, Viviana Cukla y César Yaya incorporaron por lectura seis testigos de acuerdo a lo presentado en la etapa de instrucción, al tiempo que una persona compareció de manera presencial.
El veredicto se dará a conocer mañana a las 8.30 en el Salón de Usos Múltiples del Edificio de Tribunales, situado en la ciudad misionera de Posadas.
Conforme a los criterios de