El ministerio de Educación de Córdoba comenzó la aplicación de un nuevo régimen académico que busca mejorar la calidad educativa en todas las escuelas de la provincia. Se modifica el sistema de calificaciones, se establecen nuevas reglas de asistencia y se refuerza el acompañamiento pedagógico.
El cambio corresponde al programa «Transformar Córdoba». Ya se estuvo aplicando en cerca de 50 establecimientos escolares durante el año pasado. Confiado y con resultados favorables, el gobierno decidió generalizarlo a las más de 400 escuelas de la provincia. Los padres y docentes están revolucionados y comenzaron esta semana con largas reuniones para comprender como serán las obligaciones que tiene como institución.
La nueva normativa introduce modificaciones en la forma en que los estudiantes son evaluados y promovidos, con el fin de garantizar una educación más equitativa y eficaz. Pero fundamentalmente da un giro de 180 grados en la definición de educación que se había concensuado en pandemia: «La asistencia será un contenido educativo. Queremos un cara a cara entre docentes y los niños. Ponemos en tensión varias cuestiones, en la escuela y en la familia. Queremos a los chicos en la escuela», remarcó el ministro Horacio Ferreyra.
Para Ferreyra, la escuela hace la diferencia “aún en condiciones extremas”
Hay indicadores que muestran que a nivel provincial el índice de repitencia ronda entre el 6 y el 6,5%. A nivel nacional es un números preocupante pero dentro de los más bajos. Aunque en algunas localidades hay escuelas carecen de chicos repitentes o de abandonos. Desde ahora, como los alumnos deben aprobar con el 70% de los conocimientos aprendidos, se pondrá maestros en contraturnos para acompañar a los chicos y evitar que dejen de concurrir a clases por una mala nota.
«En Córdoba trabajamos para que los chicos aprendan en los tiempos establecidos pero hay alumnos que no lo logran. Ahora, se permitirá que se pase de curso adeudando tres materias, pero la tercera materia será con el acompañamiento de este grupo de docentes, acreditando sabres y continuando con la trayectoria académica», destacó Ferreyra.
Aprobación con 7 y eliminación de los trimestres
Uno de los cambios más relevantes es la modificación en el sistema de calificaciones. A partir de ahora, todas las escuelas deberán aprobar con una nota mínima de 7. Hasta el momento, algunas instituciones permitían la aprobación con 6, generando diferencias en la evaluación del aprendizaje.
No se podrá promediar más las notas de contenidos diferentes, se deberá comprender el 70 de lo dado por el docente. En caso de contar dentro de un mismo núcleo, una calificación de 3 en una evaluación y un 9 en la otra, el docente no realizará el promedio y se deberá recuperar la primera prueba. «Apuntamos a que el docente trabaje sobre el núcleo para que el alumno alcance a esos aprendizajes, y está definido las recuperaciones», explicó el funcionario.
Además, se eliminan los trimestres y se implementa un esquema de evaluación dividido en dos etapas durante el año: Las materias se va a ir segmentado de manera establecidas por módulos o proyectos, dependiendo de cada escuela para «ir acreditando los saberes», eso lo definirá cada institución y no será potestad del ministerio.
Primera etapa: hasta junio/julio
Segunda etapa: hasta noviembre/diciembre
Esto permitirá una mejor planificación del proceso de enseñanza y aprendizaje, dando mayor tiempo para consolidar conocimientos antes de las evaluaciones finales.
Materias organizadas en módulos y proyectos
Otro punto clave del nuevo régimen es la segmentación de las materias en módulos o proyectos, lo que permitirá a los estudiantes acreditar conocimientos de manera progresiva sin depender de un promedio general. «Queremos identificar a los chicos con dificultades para ir acompañándolos durante el año», es la intención del ministro.
Los módulos son independientes y no se promedian. Si un chico o chica es calificado con menos de 7, deberá recuperar en una nueva instancia ese segmento o proyecto. Si continúa con una nota baja, tendrá una nueva oportunidad de diciembre. «Son aprendizajes no logrados. Todos los estudiantes de todo Córdoba deberán aprobar con 7. Se puede ‘llevar’ un sólo módulo de toda una materia para rendir en coloquio, ponemos el foco en el aprendizaje. Deben aprender lo pautado», reforzó el funcionario.
En caso de no aprobar un módulo, los estudiantes tendrán instancias de recuperación específicas para reforzar los aprendizajes sin necesidad de repetir todo el año.
Se sumarán nuevas fechas para «acreditar saberes», además de diciembre y julio, se suman abril y septiembre.
Nuevas reglas de asistencia: máximo de 25 faltas
El nuevo régimen también establece cambios en la asistencia. Los estudiantes podrán acumular hasta 25 inasistencias, ya sean justificadas o injustificadas en el año. En caso de superar este límite, la escuela deberá activar mecanismos de intervención para evitar la deserción escolar.
Aparece un nuevo término: TEA (Trayectoria escolar asistida). Llegar tarde o pedir permiso para irse, aunque sea media hora antes que termine el día será castigado. Un directivo escolar llegó a argumentar que hay padres que «militan la llegada tarde a las escuelas».
El nuevo esquema de inasistencias o faltas queda de la siguiente manera:
Pasado los 10 minutos del ingreso: 0,25
Después de 20 minutos de iniciado el día escolar: 0,5
Retiro antes de la finalización del horario escolar: 0,5
Ingreso al aula posterior al recreo, con tolerancia de 3 minutos: 0,25
Desde el Ministerio de Educación se enfatiza la importancia de la presencialidad y se trabajará en conjunto con las familias para garantizar la continuidad de los estudiantes en las aulas. «Es clave la presencialidad y la asistencia. En algunas circunstancias se podrá buscar el acompañamiento o la asistencia tecnológica, pero los sistemas de tutorías están dando sus resultados».
Más apoyo escolar y eliminación de docentes particulares
Para reforzar el aprendizaje de los estudiantes, cada escuela deberá desarrollar un proyecto de fortalecimiento de trayectorias educativas. Esto significa que los alumnos que presenten dificultades contarán con apoyo dentro de la propia institución, eliminando la necesidad de recurrir a docentes particulares.
Este sistema busca que la escuela tenga un rol activo en la recuperación de contenidos y en el acompañamiento del estudiante en su proceso de aprendizaje. Como parte del nuevo régimen, se implementarán tutorías de egreso para los estudiantes que aún adeuden materias.
Estas tutorías permitirán que los alumnos tengan acompañamiento para rendir exámenes y completar su título en abril o julio del año siguiente, evitando que queden fuera del sistema educativo sin certificar sus estudios.
Un régimen consensuado con directores y docentes
El ministro de Educación de Córdoba, Horacio Ferreyra, destacó que estos cambios fueron definidos luego de un proceso de consulta con directivos y docentes de la provincia.
“El objetivo es garantizar que más estudiantes terminen su educación obligatoria y que lo hagan con aprendizajes reales y significativos”, explicó el funcionario. Con la implementación del nuevo régimen, el gobierno provincial busca fortalecer el sistema educativo, mejorar los índices de promoción y reducir la deserción escolar en Córdoba.