La Ciudad de Buenos Aires le cerró definitivamente la puerta a los intentos de Nación de que modifique el calendario escolar para atrasar el inicio de clases hasta después de los feriados de Carnaval para favorecer el movimiento turístico de fines de febrero y del fin de semana XXL de marzo.
«No negociamos fechas de clases por algún beneficio», sentenció la vocera de Jorge Macri este martes al ser consultada en la conferencia de prensa en la que se anunciaron la eliminación y reducción de impuestos. “Todos los que quieran hacer turismo pueden hacerlo, pero hay muchísimos chicos que tienen derecho a acceder a la educación y estar en la escuela. Y vamos a cumplir, como siempre, nuestro calendario oficial”
“Las clases se van a iniciar el 24 de febrero en educación inicial y en primaria, como está previsto en el calendario oficial. Nada ha sido modificado. En la Ciudad la educación es una prioridad y cumplir con el calendario escolar es una prioridad”, detalló Laura Alonso.
De este modo, el Gobierno porteño ratificó su rechazo ante los dichos públicos del secretario de Turismo quien impulsaba una iniciativa para que las clases arrancaran después de Carnaval.
“Hablé con el secretario de Turismo de la Ciudad, Valentín Díaz Gilligan, le transmití la preocupación y se iba a ocupar, iba a hablar con el Jefe de Gobierno”, dijo Scioli el domingo en una entrevista radial. El funcionario nacional del área sostenía que postergar el inicio en la Ciudad de Buenos Aires no es “la contradicción educación o turismo”. “Al contrario, es integrar, aplicar sentido común”, consideró.
El mismo domingo Alonso ya había salido al cruce del planteo del funcionario nacional con un posteo en el que dijo que la educación es una prioridad para la Ciudad y que el calendario no se iba a modificar. Hoy, ante una pregunta del tema, fue contundente al cerrarle la puerta a cualquier intento de negociación.
Este lunes la ministra de Educación porteña, Mercedes Miguel, también fue concluyente: «Atrasar las clases impediría cumplir con el calendario escolar de los 180 días establecidos por la Ley Nacional y la Resolución 484/24 del Consejo Federal de Educación. Entendemos la importancia de fomentar el turismo pero la prioridad absoluta en la Ciudad es el aprendizaje», publicó en sus redes sociales.
Este verano las vacaciones coparon la agenda de la política. Y de la economía. Porque, entre otros destinos, miles de argentinos eligieron viajar Brasil y Chile, en donde el hospedaje y los servicios turísticos (comidas, salidas, excursiones, etc.), tienen costos muy inferiores, comparados con los de Argentina.
Esto impactó en los centros turísticos locales, lo que motivó la propuesta de Scioli para que la Ciudad retrase la fecha de inicio de las clases. Este año los fiestas por Carnavales serán en marzo, cuando las escuelas porteñas ya estarán operativas. Lo que implica que quizá muchas familias no viajen en lo que será el último fin de semana largo de la época estival.
D.D.