El accidente aéreo ocurrido el pasado miércoles en el Aeropuerto Internacional de San Fernando sigue siendo objeto de una exhaustiva investigación. Mientras tanto, la caja negra de la aeronave fue enviada al extranjero para su análisis, cuyos resultados preliminares, considerados cruciales, estarán disponibles dentro de un mes.
El excomandante Rogelio Cirigliano explicó el protocolo que se sigue en estos casos: “La junta de accidentes se encarga de realizar las pericias y enviar las cajas negras a Estados Unidos o Brasil para su desgrabación. Este proceso suele demorar alrededor de 30 días y permitirá conocer con precisión lo ocurrido, especialmente las conversaciones en cabina”.
Además de la demora en los informes cuestionó la respuesta del cuerpo de bomberos del aeropuerto. Según el expiloto, el equipo tardó en llegar a la escena porque estaban almorzando, y al principio solo arribó un camión con equipamiento insuficiente: “Cuando llegó el camión con espuma, las llamas ya estaban casi extinguidas y los pilotos fallecieron asfixiados. Fue un desastre organizativo”.
Aunque Cirigliano defendió la operatividad del aeropuerto, señaló deficiencias en los controles generales: “San Fernando opera con normalidad aviones de gran magnitud y este accidente es una excepción. Sin embargo, la ANAC debe reforzar los controles en todo el sistema. En el ambiente aeronáutico hay muchísimas quejas que no son atendidas”.
El accidente, que dejó a la comunidad aeronáutica en shock, reavivó las críticas hacia la falta de protocolos adecuados para emergencias de este tipo. Se espera que los resultados de las pericias y la intervención judicial ofrezcan claridad sobre las responsabilidades y permitan prevenir tragedias similares en el futuro.
AVION SAN FERNANDO
La aclaración de ANAC por la tragedia aérea de San Fernando
Explicaron que «el Servicio de Extinción de Incendios, bajo la responsabilidad de la ANAC, brinda respuesta ante emergencias dentro aeropuertos y aeródromos. Por la tipología del accidente, el avión salió fuera de los límites del aeródromo, por lo que la autoridad aeronáutica acudió inmediatamente al lugar de los hechos para prestar el servicio mencionado».
Y detallaron que «la autobomba tenía el 100% de sus capacidades extintoras, incluyendo 5.400 litros de agua, 700 litros de espuma AFFF al 6%, y polvo químico seco. Además, contaba con herramientas de rescate multipropósito, sierras circulares y herramientas menores como cortacinturones y hachas de mano».
«La ANAC pone a disposición de la investigación todas las pruebas necesarias para que se investigue lo sucedido», siguió y recordó que «la ANAC está intervenida debido a deficiencias históricas y políticas inadecuadas de gestiones anteriores, y como resultado de esta intervención se implementaron medidas urgentes para su reorganización integral en base a estándares y normativas internacionales».
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