domingo, 22 diciembre, 2024

Mataron a su hija y el asesino no aparece: «Es invisible que nadie lo vio?»

La mamá de Damaris Iturre (20) está indignada. Este martes enterró a su hija después cinco días de trámites y espera. Pide que se investigue «al verdadero asesino» de su hija y dice que la Justicia le «falló» dos veces.

«No tenemos ninguna novedad, hay muchas cosas con las que no estoy de acuerdo, que veo que no están bien. La autopsia dice que a mi hija la asfixiaron y estrangularon, pero no quedó ni una huella del asesino ¿Cómo puede ser? ¿Qué tenía? ¿Guantes? ¿Es invisible que nadie lo vio?«, ironiza Andrea Alegre (44) en diálogo con Clarín.

Su hija Damaris fue asesinada -se presume- durante la madrugada del viernes 13 de diciembre en su casa, en el mismo terreno que lo de su abuela, de 97 años. Fue su papá el que alertó a la cuidadora de la mujer porque Damaris no respondía los mensajes ni las llamadas.

Ella la encontró muerta, tendida arriba de la cama, sin ropa y con golpes en la cara y la cabeza. Alguien la había asfixiado hasta matarla.

Andrea Alegre, con su hija Damaris Iturres, quien fue asesinada en San Fernando.

«Yo lo único que quiero es que encuentren al que mató a mi hija, no que metan a cualquiera preso para tapar y cerrar la causa. Yo quiero al asesino, porque hay un asesino que está suelto y como mató a mi hija puede matar a cualquier chica. Lo quiero preso», exigió la mujer, que vive en Ituzaingó.

Quién era Damaris Iturre

Damaris vivía sola desde hacía seis meses. Había tenido una nena, pero estaba al cuidado de su padre, Marcelo Iturres (67), empleado del ferrocarril Mitre y padre de los cuatro hermanos de la joven.

Los padres de la víctima están separados. Marcelo vive en Victoria y Damaris se había mudado a una propiedad en el mismo terreno que su abuela paterna.

«A mí nadie me da ninguna información de nada, siento que la Justicia es lenta y es una porquería. Necesito justicia por mi hija. Tenía 20 años, toda la vida por delante y a alguien se le ocurrió quitarle la vida y está libre. El asesino tiene que estar preso, pagar por el daño que hizo, por matar a una chica que no tenía maldad», advirtió Andrea.

Damaris Iturres (20) fue asesinada el viernes por la madrugada en su casa de San Fernando.

De acuerdo al testimonio de los amigos de la víctima, con quienes estuvo el jueves hasta alrededor de las 21.15 (subió una historia de Instagram cerca de esa hora también), la primera línea de investigación estuvo dirigida a un colectivero de la línea 343 con quien la joven se frecuentaba.

Los amigos describieron mensajes violentos y una relación extramatrimonial que el colectivero buscaba ocultar, algo que angustiaba a Damaris.

Finalmente, con la apertura del teléfono celular y la declaración del sospechoso, se terminó por descartar -al menos de momento- esa hipótesis.

Damaris Iturres (20) fue asesinada el viernes por la madrugada en su casa de San Fernando.

«Hace seis meses se fue de la casa. Era una chica muy cuidada por nosotros, muy protegida. Se fue a la casa de la abuela y terminó de esta manera: muerta. Yo quiero justicia porque no puede ser una más del montón», reclamó la mujer.

Por ahora, al menos hay dos líneas de investigación: una apunta a un desconocido y la otra a alguien del entorno de la joven.

«¿Cómo puede ser que en la autopsia solo haya asfixia y estrangulamiento, no hay ADN del asesino? ¿Vino con guantes? ¿Qué fue invisible que nadie captó ni nadie vio? Siento que la Justicia no existe, nunca estuvo para nosotros. Ni ahora ni antes, porque el que la embarazó es un vecino, que tampoco me dieron bolilla con la denuncia y el que la mató no sé», se quejó la mujer.

La investigación está en manos del fiscal Jorge Nocetti, de la UFI de Género Descentralizada de San Fernando.

EMJ

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