Tiene 57 años, cumplirá 40 temporadas como futbolista profesional y su historia inspiró al creador de Supercampeones

Kazuyoshi Miura, conocido mundialmente como King Kazu, está lejos de colgar los botines. A sus 57 años y con su cumpleaños número 58 a la vuelta de la esquina, el delantero japonés anunció que continuará su carrera profesional en la Cuarta División de Japón, defendiendo los colores del Suzuka Point Getters. Será su temporada número 40 como jugador profesional, un hito que pocos, si no ninguno, han alcanzado en la historia del deporte.

Mientras otros grandes del fútbol como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ya empiezan a perfilar sus retiros a los 36 y 39 años, respectivamente, Miura persiste como un ícono de longevidad y dedicación.

“Quiero seguir jugando hasta que mi cuerpo diga basta”, aseguró en una entrevista reciente con el medio francés L’Équipe, reafirmando su compromiso de vida con el deporte que lo llevó a ser inspiración dentro y fuera del campo.

El Suzuka Point Getters, un equipo modesto de la JFL (Japan Football League), se convierte en el nuevo escenario de la leyenda. Aunque algunos podrían considerar su papel en esta categoría como simbólico, Miura toma cada partido con la misma seriedad con la que debutó en 1986. “Estoy orgulloso de ser parte de esta historia y agradecido de seguir compitiendo en el ambiente que amo”, declaró tras firmar su nuevo contrato.

Un sueño que comenzó con Pelé y Brasil

Para entender el fenómeno King Kazu, es necesario viajar en el tiempo. Miura nació el 26 de febrero de 1967 en Shizuoka, Japón, en una familia profundamente influenciada por el fútbol. Su padre, apasionado del deporte, asistió al Mundial de México 1970 y capturó imágenes del icónico Pelé, que luego mostró repetidamente a su hijo. “Esas imágenes cambiaron mi vida. Me enamoré del fútbol brasileño”, recordó Miura en una entrevista con la BBC.

A los 15 años, impulsado por este amor y la falta de una liga profesional en Japón, Miura dejó su hogar para perseguir un sueño arriesgado: convertirse en futbolista en Brasil. Llegó con apenas unas palabras en portugués y mucha determinación. Firmó su primer contrato profesional tres años después, en 1986, con el Santos FC, el club donde brilló Pelé. Su vida en Brasil no fue fácil, pero su perseverancia lo llevó a jugar en varios equipos del país, consolidándose como un referente asiático en el extranjero.

Un pionero en el fútbol japonés e internacional

Cuando Miura regresó a Japón en 1990, no solo era un jugador con experiencia internacional, sino una auténtica estrella. La J-League, fundada en 1993, encontró en King Kazu a su rostro más icónico. Su talento y carisma lo llevaron a ser elegido como el Jugador Más Valioso en la temporada inaugural, superando incluso a figuras internacionales como Gary Lineker.

Su impacto traspasó fronteras. Fue el primer japonés en jugar en la Serie A italiana con el Genoa y más tarde llevó su talento a ligas como la de Croacia, Australia y Portugal. Durante la década de 1990, también brilló con la selección japonesa, anotando 55 goles en 89 partidos y liderando al equipo en momentos históricos.

A sus 57 años, Miura sigue siendo un enigma. ¿Cómo logra mantenerse activo en un deporte tan exigente? La respuesta está en su estricta disciplina. Comienza sus días a las 5 de la mañana con un desayuno balanceado preparado por su nutricionista personal, que incluye una dieta alta en proteínas y baja en grasas. Además, dedica varias horas diarias al entrenamiento físico, seguido de baños de hielo y un estricto monitoreo de su peso y porcentaje de grasa corporal.

Esta rutina, más propia de un atleta de élite en su juventud, es lo que permite a Miura continuar en el campo mientras inspira a generaciones más jóvenes. “El secreto no es más que trabajo duro y pasión”, afirmó.

De los Supercampeones a la inmortalidad deportiva

La influencia de Miura no se limita a las estadísticas. Su vida y carrera sirvieron como inspiración para Yoichi Takahashi, creador del anime Supercampeones (Captain Tsubasa). El personaje principal, Oliver Atom, refleja el espíritu del joven Kazuyoshi, quien dejó su tierra natal para cumplir un sueño en el extranjero.

Este vínculo entre los fanáticos y la realidad consolidó aún más su lugar en la cultura popular japonesa, convirtiendo a Miura en un ícono no solo del fútbol, sino del esfuerzo y la determinación.

El nuevo contrato de Miura con Suzuka Point Getters no solo amplía su leyenda, sino que reafirma el respeto y la admiración que el fútbol japonés y su cultura tienen hacia sus figuras veteranas. Sean Carroll, periodista especializado en fútbol japonés, destacó que Miura “cumple una función inspiradora y cultural que refleja el espíritu japonés de esfuerzo y respeto por la experiencia”.

Aunque algunos críticos sugieren que su papel actual es más simbólico que competitivo, Miura se mantiene enfocado en disfrutar cada momento en el campo. “Sigo disfrutando del fútbol incluso más que cuando estaba en Brasil”, dijo recientemente, una prueba de que su pasión sigue intacta.

King Kazu es mucho más que el futbolista más longevo del mundo. Es un ejemplo viviente de que la edad no es un límite cuando se combina pasión, trabajo duro y amor por lo que se hace. Su historia sigue escribiéndose en cada partido, y con 40 temporadas en su haber, no cabe duda de que seguirá inspirando tanto dentro como fuera del campo.

Más Noticias

Noticias
Relacionadas