Carlos Mateos Gil
Redacción deportes, 20 nov (EFE).- Carlos Alocén (Zaragoza, 2000) ha vivido, a sus casi 24 años, los que muchos no llegan a experimentar a lo largo de toda una carrera, el dulce sabor de ganar los títulos más importantes y el amargo de una lesión que le mantuvo más de año y medio fuera de las pistas mientras se encontraba en proceso de confirmar todo lo que apuntaba cuando debutó siendo un adolescente en la Liga Endesa.
Todas esas vivencias han cincelado la personalidad de un base sobrado de talento que en el gimnasio y en los entrenamientos en solitario ha encontrado el valor que tienen las pequeñas cosas.
En una entrevista con EFE en la concentración de la selección española para preparar los duelos clasificatorios para el Eurobasket de 2025, asegura que nunca pensó en arrojar la toalla y que vuelve a disfrutar de su deporte con el Dreamland Gran Canaria y con el equipo nacional.
Pregunta: No son muchos los que repiten en esta convocatoria de Sergio Scariolo con respecto a la anterior. Supongo que eso le da confianza, ¿no?.
Respuesta: Está claro. Venir aquí siempre es motivo para estar muy contento. Los entrenadores, todo el staff, ponen mucha confianza en nosotros, en los jugadores. Hay ganas de intentar hacer dos muy buenos partidos ante Eslovaquia y poder ganar.
P: ¿Se siente como uno de los jugadores llamados a ser líderes de la generación que viene? ¿Se permite dar consejos a gente más joven que usted?.
R: Sí. Tengo 23 años, pero en estos años que he sido profesional me he dado tiempo a vivir muchas cosas. He intentado escuchar lo máximo posible a la gente que me ha intentado ayudar y ahora con estos chicos todo lo que les puedo aportar, por poco que sea, intento transmitírselo. Aparte de tener talento, les gusta aprender. Viene una generación muy potente por detrás que es muy buena para el futuro de la Selección
P: ¿Son tan buenos como se dice?.
R: Las comparaciones son siempre un poco complicadas, pero tienen mucho talento, son muchos jugadores los que están a un nivel muy alto. En se ven jugadores diferentes, jugadores de talento a los que todavía les queda mucho camino por recorrer. Es gente que va a ir creciendo y que se va a hacer muy importante ya no solo en nuestra liga sino con la Selección.
P: ¿Le viene de vez en cuando a la cabeza aquella entrada a canasta de Málaga del 13 de febrero del 2022?.
R: Cada vez menos. Al principio, los primeros meses que te pasa eso, cada día te pasa entre 10 y 15 veces que lo ves venir otra vez. Te lo imaginas, piensas qué hubiera pasado si no hubieras entrado en ese momento o si hubieras hecho otro movimiento u otra acción. Le das muchas vueltas a la cabeza, que creo que es en parte normal, pero conforme va pasando el tiempo lo tienes que aceptar. Es parte de nuestro camino; cada jugador y cada persona en este mundo tiene un camino y el mío está siendo este. En el momento es muy duro, pero yo diría que cada vez lo visualizo menos. Ya es agua pasada y lo que pasó, pasó. Ahora estoy muy centrado en lo que viene por delante, con muchísima ilusión porque me siento bien y estoy disfrutando del baloncesto otra vez, que era el objetivo.
P: ¿Hay algún día que recuerde como especialmente duro?.
R: Sí, tengo muchos en la cabeza. En cuanto lo has dicho se me han venido varios a la cabeza. Puede ser por ejemplo un miércoles normal que estás entrenando un poco aparte y no puedes terminar del dolor que sientes, y ves que no te deja avanzar. Te sientes frustrado porque ves que te está pasando una cosa de la que tú no tienes culpa. Terminas la mañana realmente mal, comiéndote la cabeza. Esos días son los más duros, los que ves que no avanzas y estás un poco solo porque no entrenas con el equipo, porque estás un poco más apartado.
P: ¿Pensó en algún momento en dejar el baloncesto?.
R: Dejarlo nunca se me ha pasado por la cabeza porque confiaba en que se fuera a solucionar y pudiera jugar otra vez. Es verdad que a veces tienes miedo de que tú no lo vayas a dejar, pero el cuerpo igual te diga basta y no te deje avanzar más. Hay sobre todo noches en las que piensas más las cosas, en las que te cuesta dormirte y se te pasan muchas cosas por la cabeza. ¿Tanto como para llegar a pensar qué podía hacer si no funcionaba el baloncesto? Pues sí, a veces sí. Estoy contento de haber salido un poco de ese bache y poder dedicarme ahora a lo que más me gusta, de volver un poco a ser yo.
P: Hace poco vivió un momento que seguro que fue muy especial para usted, la vuelta al WiZink Center. ¿Fue el recibimiento que se esperaba?.
R: Sí, fue un día muy especial. Me sentí muy bien pudiendo ver a compañeros y a toda la gente del club a la que quiero un montón, con la que tengo muy buena relación. Creo que la afición también me tiene cariño. Pasé bastantes años ahí y salvo uno y medio en el que no pude jugar, en los otros pude representar a ese gran club. En general me siento muy querido por la gente del club y siempre que pienso en ellos me salen cosas y recuerdos muy bonitos.
P: Viendo ahora las bajas que tiene el Real Madrid. ¿En algún momento se arrepiente de haberse ido?. ¿Es un sueño para usted volver si las circunstancias se dan?.
R: Ahora mismo no me arrepiento para nada, es una decisión que tomé. Es verdad que han tenido lesionados, que han tenido bajas. Pero al final he ido con mi decisión a ‘full’ y estoy muy contento. Las lesiones son cosas que pasan, pueden pasar mil cosas que no controlamos. Pero estoy con mi decisión al 100% y muy contento de haberla tomado, muy orgulloso.
Siempre he tenido un sueño de pequeño, que ha sido jugar en el Madrid. Lo he podido conseguir cuando fui ahí con 19 años y siempre es una ilusión poder volver. La gente del club me ha tratado siempre genial y llevar esa camiseta siempre es bonito, para mí es muy especial. Pero ahora mismo estoy en otra etapa de mi vida, de mi carrera baloncestística, y estoy súper feliz en Gran Canaria.
P: ¿Hay algo que sienta que ha perdido con la lesión y algo que sienta que ha ganado con ella?.
R: Bueno, al final perder… Aunque estoy muy bien creo que no estoy todavía en mi mejor momento físico después de haber vuelto de la lesión y que me queda camino por recorrer, eso con el tiempo irá llegando. Pero cada mes que pasa, cada semana que pasa, y cada partido que pasa me siento un pelín mejor. Ese es un poco el objetivo. ¿Que me queda camino por recorrer? Sí, porque al final he tenido muchos bajones, muchos parones, mucho tiempo sin jugar, mucho tiempo sin sentirme bien. Creo que estoy en el camino correcto.
¿Algo mejor que haya conseguido?. Creo que soy un pelín más maduro de lo que era antes. Veo las cosas desde otra perspectiva, la de no darle tanta importancia a cosas que no podemos controlar. Y agradezco mucho más las cosas. Siempre soy una persona muy agradecida que valora los pequeños momentos, pero ahora incluso después de lo que me pasó mucho más. EFE
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 22229912 y otros)