Donald Trump, exmandatario y candidato republicano, ha ganado nuevamente las elecciones de los Estados Unidos venciendo a Kamala Harris y se prepara para regresar a la Casa Blanca tras un primer mandato de cuatro años. Su retorno al poder promete reavivar debates sobre su enfoque hacia temas clave como la inmigración, la economía y la relación con China, que marcaron su administración anterior.
Este resultado tiene el potencial de influir en la política peruana, especialmente en la competencia entre Estados Unidos y China por expandir su influencia en América Latina. En conversación con Infobae Perú, el politólogo y analista internacional Francesco Tucci, docente de Ciencias Políticas y de Relaciones Internacionales de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), brindó claves para comprender el triunfo de Donald Trump y sus consecuencias en la política de nuestro país y continente.
Durante el primer mandato de Donald Trump, América Latina no ocupó un lugar prioritario en la agenda de Estados Unidos, salvo en cuestiones como la migración ilegal y la intensificación de la guerra comercial con China. Sin embargo, en su reciente campaña, Trump ha propuesto endurecer las normas para dificultar tanto el ingreso como la permanencia de migrantes, una medida que podría tener un fuerte impacto en la comunidad peruana en Estados Unidos, especialmente entre aquellos en situación migratoria irregular.
Tucci recalca además la diferencia entre el Trump que tomó el poder en 2016 y el que triunfó en los presentes comicios: “Ya se trata de un Trump 2.0. Ya no es el Trump outsider, sino que tiene experiencia de gobierno, y por eso obtuvo el respaldo de empresarios y políticos notables, como Elon Musk. Entonces hay que ver el tipo de equipo gubernamental que irá armando, si personajes de esta relevancia como Musk serán parte del Ejecutivo.”
En la campaña que le aseguró a Donald su segunda victoria, Trump prometió abordar una serie de problemas internos, como la migración y la inflación. El analista entrevistado expresó su preocupación sobre los más de 11 millones de migrantes irregulares latinos en EE.UU. entre ellos la comunidad peruana. El futuro mandatario también indicó un regreso a su política exterior “America First”, adelantando un giro hacia un mayor aislamiento y menos colaboración internacional. Sin embargo, esto no impidió que Trump hiciera afirmaciones altisonantes sobre su capacidad para terminar con la guerra de Rusia en Ucrania en 24 horas, traer la paz al Medio Oriente y ejercer dominio sobre China, uno de los principales rivales geopolíticos de EE. UU.
Con la toma de gobierno de Trump en enero, será crucial observar cómo implementa sus promesas de campaña y su postura hacia América Latina. Tucci destacó la reputación de Trump como un mandatario impredecible: “Sabemos que Trump es un líder temperamental. Debemos ver si todas las personalidades relevantes (que lo respaldan) podrán colaborar con él o si habrá choques y despidos”.
La victoria de Donald Trump en Estados Unidos vaticina un enfoque intensificado para contrarrestar la influencia económica y política de China en América Latina. En esta línea, Tucci explica que Trump podría implementar medidas para restringir el avance de las relaciones comerciales y los proyectos de infraestructura chinos, promoviendo en su lugar la entrada de capital y financiamiento estadounidense para proyectos clave y así robusteciendo su influencia en la región.
Durante el mandato de Joe Biden ya se observaron algunos esfuerzos clave en esta dirección. Por ejemplo, el Comando Espacial de Estados Unidos ha mostrado interés en la construcción de un puerto espacial en el norte del Perú. Asimismo, según la titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Elizabeth Galdo, ha afirmado que inversionistas de Nueva York tienen en la mira la provincia arequipeña de Islay para un proyecto portuario que sería la competencia norteamericana al Megapuerto de Chancay, aunque finalmente la iniciativa no progresó.
Estas iniciativas representan el deseo de EE.UU. de mantener un pie firme en la región, asegurando que la influencia de China perciba competencia en sectores clave de infraestructura y defensa. En esta línea, Francesco Tucci señaló que “Estados Unidos querrá estar más presente no solo en Perú, yo diría en general en toda América Latina, con una finalidad principal que es la de contener la penetración china que ya se ha dado desde hace tiempo y eventualmente contrarrestarla”.