Javier Milei echó a Diana Mondino de la Cancillería luego de que Argentina votara a favor de Cuba en la Asamblea de la ONU. Argentina votó junto a 186 países que acompañaron el reclamo de la isla caribeña con la excepción de Estados Unidos e Israel (los dos aliados que eligió Milei) y abstención de Moldavia.
Tras el inédito acompañamiento para la gestión libertaria que no duda en caracterizar a Cuba como una dictadura despiadada, fuentes diplomáticas sugirieron que había sido por la necesidad de recuperar el apoyo perdido en el Comité de Descolonización de la ONU en la causa Malvinas o la supuesta concesión de la obra de modernización del aeropuerto José Martí de La Habana al empresario Eduardo Eurnekian, algo que en su entorno negaron.
Sin embargo, al conocerse el voto, Milei decidió echar a Mondino que ya venía resistiendo la intervención de Karina Milei en Cancillería desde hace meses, primero con la designación de la interventora Ursula Basset y luego con el paulatino desarme del equipo que había armado en un principio. Ese proceso derivo en el desembargo de Nahuel Sotelo a la Secretaría de Culto y Eduardo Bustamante a la vicecancillería en un acuerdo con Mauricio Macri por el apoyo del PRO al veto al financiamiento universitario.
Karina quiere aprovechar la crisis del comunicado «Falklands» para acelerar la salida de Mondino
El voto en favor de Cuba lo hizo el saliente embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, que según reveló LPO en exclusiva, dice contar con un mail de la canciller dándole esa instrucción. Para meterle más intriga al asunto, Lagorio estaba de salida del cargo y será reemplazado por Francisco Tropeti, hombre de Gerardo Werthein, el elegido por Milei para suceder a Mondino como canciller.
Una fuente diplomática afirma que «dicen que es por la votación en la ONU pero la verdad es que Mondino estaba sitiada. Le sacaron a toda la gente de confianza y la rodearon de karinamileistas y macristas. Hay que ver si lo de la ONU no fue una maniobra de ella para que de una vez por todas le pidan la renuncia». En medio de la confusión, en Cancillería también evaluaban que la canciller había caído en una celada. Como sea, su destino estaba sellado desde el momento que la hermana del Presidente le hizo la cruz.
Dicen que es por la votación en la ONU pero la verdad es que Mondino estaba rodeada. Le sacaron a toda la gente de confianza y la rodearon de Karinamileistas y macristas. Hay que ver si lo de la ONU no fue una maniobra de ella para que de una vez por todas le pidan la renuncia.
Para esta semana estaban previstas nuevas salidas del viejo equipo del ex vicecanciller de Mondino, Leopoldo Sahores, como el director de organismos Internacionales, Carlos Torres Lépori, su esposa y jefa de gabinete de Sahores, María Silvia Cerrato, y la subsecretaria de Política Exterior, Marcia Levaggi, como parte de la purga que encabeza Karina.
Otros episodios que fueron exponiendo a Mondino fueron el desplante de Milei en una reunión con embajadores de países árabes y sugerir que Argentina podría volver a los BRICS, una declaración de la que tuvo que desdecirse. A eso se sumaron sus propias torpezas -que no fueron pocas- como los coquetos abiertos con Taiwan, cuando el ministro Toto Caputo intentaba que China no le cancelera el swap de monedas.
Por eso, hace meses que su salida estaba al caer y hasta hubo ofrecimientos formales a posibles reemplazantes, como reveló en exclusiva LPO, al jefe de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) Rafael Grossi, que terminó rechazando la oferta.
LPO incluso anticipó que Karina Milei quería aprovechar la crisis por el comunicado «Falklands» para acelerar la salida de la ministra, lo que finalmente se concretó.
Con este cuadro, todos los caminos condujeron a Gerardo Werhein, embajador argentino en Estados Unidos que viene ganando poder interno en nombramientos claves como los representantes ante el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización de Estados Americanos y el más reciente, el de las Naciones Unidas, Francisco Tropepi, un diplomático de carrera que quedó a cargo de la embajada en Israel donde hizo un buen trabajo tras la escandalosa salida de Sergio Urribarri durante el mandato de Alberto Fernández y trabajó bajo el mando de Werthein en la embajada argentina en Washington.
Es muy raro todo. Porque Mondino no tomaba estas decisiones sin consultar. Nadie puede imaginar que Mondino mande a votar a favor de Cuba en la ONU por su cuenta.
La noticia tomó por sorpresa a la Cancillería, no porque Mondino no estuviera aislada hace meses sino por lo que termina disparando su salida. «Es muy raro todo. Porque Mondino no tomaba estas decisiones sin consultar. Nadie puede imaginar que Mondino mande a votar a favor de Cuba en la ONU por su cuenta», afirmó a LPO un diplomático que trabajo con la ahora ex canciller.
Milei amenaza a los diplomáticos profesionales: «El que no abrace las ideas de la libertad se va»
El martes por la noche, el vicecanciller Eduardo Bustamente mandó tres circulares en sintonía con la carta de Milei a los diplomáticos a los que le advierte que deberán irse si no «abrazan las ideas de la libertad» en donde además de congraciarse con la nueva línea libertaria de la Cancillería, muchos diplomáticos leyeron con el inicio de una disputa con Nahuel Sotelo por el control del ministerio. La llegada de Werthein pone fin a este vacío de poder y termina de alinear a todas las tribus.
En cuanto al reemplazo de Werthein en Washington, todas las fuentes consultadas confirman que es muy posible que el flamante canciller influya en la elección. Hace rato que Werthein era mencionado como posible reemplazante de Mondino, pero el empresario estaba muy a gusto en Washington y no tenía intenciones de ocupar el cargo. Sin embargo, este fin de semana que pasó en su entorno veían inminente la salida de la canciller y asumían como muy probable que MIlei le terminara ofreciendo el cargo.
El gobierno confirmó la designación y advirtió que «iniciará una auditoría del personal de carrera para identificar a los enemigos de la libertad». En rigor, Werthein pondrá la lupa sobre ciertos gastos desmedidos. «Gerardo no es Mondino», aclararon cerca del ex dueño de Telecom.