Judeline debuta con su álbum ‘Bodhiria’: «Andalucía ha sido un pueblo súper maltratado del que se arranca la cultura»

La artista Lara Blanco, conocida artísticamente como Judeline, lanza este viernes su álbum de debut ‘Bodhiria’ y ha reivindicado la cultura andaluza más allá de «la feria, los pasos de Semana Santa y las palmaditas», asegurando que Andalucía ha sido un pueblo «súper maltratado» del que se ha «arrancado» e interpretado la cultura sin dar voz a sus propios creadores.

«Muchos artistas no andaluces han hecho cliché de la cultura andaluza. Los propios andaluces tenemos que ser lo que mostremos lo que es Andalucía fuera de la feria, los pasos de Semana Santa, las palmaditas y el ‘olé’. Andalucía es mucho más que eso, aparte de que somos los pioneros. Ha sido un pueblo súper maltratado, del que la cultura se arranca y se interpreta fuera sin darnos a nosotros voz. Es complicado, pero están pasando cosas guays en Andalucía y ojalá los chavales se sientan inspirados. Ojalá que en algún momento no haya que salir de Andalucía para poder trabajar», ha añadido la artista en una entrevista con Europa Press.

Blanco nació en 2003 en Caños de Meca (Cádiz), una zona de España a la que le dedica versos en muchas de sus canciones y en la que la inmigración es algo que está presente en el día a día, aunque el racismo, explica, lo ha sentido «en las grandes ciudades». «Que por mucho que me aleje nunca paro de pensar/ Que yo voy a comprarte en Zahara una casa en la vera del mar», canta en ‘Canijo’.

En ese sentido, la artista ha asegurado que es «consciente» del privilegio que supone haber nacido en el lado del mar en el que lo ha hecho, para después añadir que haber crecido en Cádiz le ha educado «en empatía».

«He sentido más racismo en las grandes ciudades que en mi zona. Como somos pocas personas, hay mucha intención de integrar en la sociedad a los inmigrantes que llegan. Mi madre, que es integradora, ha hecho muchísimos voluntariados, ha trabajado mucho con la Cruz Roja. Y ves cosas muy duras. Pero haberme criado ahí me ha hecho empatizar y de verdad ser consciente del privilegio que es haber nacido unos kilómetros más al otro lado. Hasta donde he llegado no hubiera sido posible de no ser por el lugar en el que he nacido. Seguramente en otro lado habrá una mujer más inteligente que yo, más talentosa que yo, que no pueda tener las oportunidades porque ha nacido en un lugar en el que no se las dan», ha continuado.

Escuchando a artistas como Travis Scott, Kodak Black, Frank Ocean o La Mafia del Amor, Judeline comenzó a darse cuenta que su voz dulce y melódica podía servir para canciones que no fuesen baladas y sí más acercadas al trap. Así, en ‘Bodhiria’, la artista ha mezclado sonidos diversos como folklore venezolano en ‘JOROPO’ o balada pop en ‘Zarcillos de Plata’. Todo, todo para hablar, a través de un alter ego, sobre la espiritualidad, el amor y la toxicidad. Lo producen nombres como Tuiste, Mayo, Rob Biesel, Drummie, Rusowsky o Ralphie Choo, entre otros.

«EN ANDALUCÍA LA INFLUENCIA ÁRABE ES SÚPER LOCA»

Precisamente, en ‘INRI’, uno de los temas que componen este primer trabajo de la gaditana, hace varias alusiones a la religión católica, aunque también a las raíces árabes y cultura marroquí que, considera, están muy presentes en España y en concreto, en Andalucía. «Ponme un anillo, habibi / Que yo me quiero casar / Bendecida por el INRI/ Tengo su dedo en la costilla / El niño que me quiere es de afuera habla darija (árabe marroquí)», canta Judeline.

«Obviamente, los Caños es una zona está casi al límite con Marruecos, lo ves a la otra orilla. Y Andalucía, te vas a Granada y sientes que estás en Marrakech. La presencia y la influencia árabe es súper loca. Nuestra propia gastronomía, lenguaje, cantos… para mí es súper árabe. Siempre me ha llamado mucho la atención y me gusta mucho la cultura marroquí», ha matizado.

Esa mezcla entre distintas culturas y religiones que hay en el disco es algo que ha buscado la artista, que ha asegurado que le parece «bonito» que todo el mundo tenga «su fe y espiritualidad». Personalmente, Judeline asegura que tiene una relación muy «íntima» con la religión y aunque no sabe si esa conexión es «cristiana del todo».

«Es bonito relativizarlo (los símbolos religiosos). Hablar de religiones es un tema muy polémico y sé que han pasado cosas muy feas y horribles en el nombre de Dios. Por eso creo en llevarlo de una forma más íntima», ha puntualizado.

Judeline, que le debe su nombre artístico a la canción de The Beatles ‘Hey Jude’, comenzó muy joven en la industria musical, y pese a la rapidez, a ella si le gusta esta época en la que le ha tocado ser artista.

«Ahora no hay necesidad de estudiarlo, ni de hacer esfuerzo. Pillamos (la generación Z) las coñas nuevas muy rápido, no como un artista más mayor, que tiene que hacer un esfuerzo extra en entender. Cuando muchos artistas increíbles cumplen 40 años se ponen a hacer remixes pochos y cosas que no les pega nada para buscar la viralidad, es mucho más importante mantener la elegancia», ha reflexionado.

Su estilo, alejado de la etiqueta que muchas veces se le atribuye de «flamenco fusión», le ha costado numerosas comparaciones con Rosalía.

«Ella es súper inteligente y para mí ha marcado un antes y un después en la forma de hacer los conciertos. Ha habido varios artistas que, junto a ella, marcaron un formato distinto de ver un directo. Nuestra forma de consumir el arte está cambiando. Cuando vi ‘Motomami’ me explotó la cabeza, me parece un pedazo de show. Y me pareció súper inteligente la forma de llevar al público al performance, pero sin pasarse. Kanye West y Caroline Polachek en Estados Unidos. Pero Pucho (C. Tangana) en España, con ‘El Madrileño’, también», ha concluido.

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