Un ayuntamiento retrasa una boda, el novio muere antes del casamiento y ahora la novia cobrará 250.000 por falta de respuesta

Una historia de amor pérdida basada en hechos reales. Y no, no es una película. La mujer no se podrá casar con el que era su novio: lo que pudo ser y no sucedió, desembocó en una batalla legal. Todo parece apuntar a que la culpa sería del Municipio, que tardó demasiado en celebrar la boda de emergencia de una pareja italiana.

Todo comenzó en febrero de 2021, en plena pandemia de covid-19. Un hombre fue hospitalizado en estado grave en el hospital Fatabenefratelli, donde solicita al Ayuntamiento de Milán poder casarse con su pareja por el procedimiento de urgencia previsto por el artículo 101 del Código Civil.

La solicitud, enviada el 27 de febrero por correo electrónico, iba acompañada de un certificado médico que acreditaba el peligro inminente para la vida del hombre y los documentos de identidad de la pareja.

El 1 de marzo, el Palazzo Marino responde dando instrucciones para la celebración de la ceremonia, con copia también para los funcionarios a cargo de la boda. Pero la respuesta, en vez de enviarse vía PEC (Correo Electrónico Certificado), se enviará como un simple correo electrónico, un pequeño detalle que imposibilitará que se realicen los deseos de la pareja, según ha informado FQ Magazine.

Indemnización: suficiente o corta

Pasaron los días y la mujer no recibía ninguna comunicación por parte del Municipio. El 7 de mayo, los abogados informaron al Palazzo Marino que la pareja había fallecido y que la mujer había pedido una indemnización por “no haber respondido” a la solicitud de emergencia.

El Ayuntamiento se ha defendido, afirmando que sí había respondido a la solicitud y no había recibido ningún recordatorio, pero también añadiendo que, en cualquier caso, la “muerte repentina” del hombre habría impedido la celebración de la boda.

El caso acabó en los tribunales, donde la viuda pedía una compensación de casi 230.0000 euros por daños económicos, derivados de la pérdida de supervivencia, y 15.000 euros por los daños no económicos, relacionados con el dolor y el sufrimiento por no haber podido casarse con el hombre que quería.

Así, el 12 de septiembre de 2024, el Tribunal de Milán ha aceptado la solicitud de indemnización, condenando al Ayuntamiento a pagar la suma de casi 250.000 euros a la mujer. El juez ha considerado que el Ayuntamiento es el responsable del retraso de la celebración de la boda, al no haber utilizado el correo electrónico certificado para comunicarse con la mujer.

Por su parte, Palazzo Marino no está de acuerdo con esta sanción y ha anunciado que emitirá un recurso de apelación. “La sentencia ha atribuido erróneamente al Municipio una situación de estancamiento de la comunicación, que en realidad es imputable al demandante”, ha escrito en la resolución aprobada por el consejo municipal.

“Además, la sentencia identificó erróneamente aspectos de culpabilidad en la conducta del registrador civil”, ha explicado la apelación. La batalla legal, por tanto, continuará en los próximos meses.

Por otro lado, el Tribunal ha fijado una audiencia necesaria para el 29 de enero de 2025 para determinar el daño económico resultante de la pensión de reversibilidad, un apoyo económico otorgado a los familiares de pensionados o trabajadores fallecidos, según ha comentado Il Corriere della Sera.

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