El 2 de marzo de 1967 se casaron, en Buenos Aires, Palito Ortega y Evangelina Salazar.
Se conocieron dos años antes, cuando el director Enrique Carreras los convocó para protagonizar el film “Mi primera novia”.
Él, era un cantante popular de origen humilde que había nacido en Lules, un pueblo tucumano que en aquella época no tenía luz eléctrica, asfalto, ni cloacas. Su madre abandonó la casa familiar y quedó junto a sus seis hermanos al cuidado de su padre en una situación económica desesperante. Para poder comer, Palito debió salir a trabajar a corta edad como lustrabotas, reparador de bicicletas, cuidador de tumbas y jornalero en los ingenios azucareros.
Ella, en cambio, era una chica porteña de buena familia, hija de un matrimonio tradicional compuesto por un ebanista hijo de españoles y un ama de casa con descendencia italiana. Evangelina pisó por primera vez un escenario con apenas cinco años y a los once, su tía la llevó a presentarse en el concurso televisivo “Lux busca una estrella”. Luego participó del especial “Todo el año es Navidad”, pero su éxito llegaría tiempo después, con la telecomedia “Señoritas alumnas”, el ciclo “Mañana puede ser verdad” y con la novela de “El amor tiene cara de mujer”.
Lo cierto es que, al principio, Palito, que tenía un éxito enorme con sus canciones, no quería a Evangelina como coprotagonista de “Mi primera novia”. Sin embargo, durante el rodaje del film ambos se enamoraron mutuamente cuando hicieron una escena en la que bailaban juntos. En la película, el personaje de Evangelina termina casándose con otro; sin embargo, en la vida real el final fue muy distinto.
El casamiento fue transmitido en vivo por la televisión, en un programa especial conducido por Pipo Mancera que fue seguido por millones de espectadores. Al mismo tiempo, cientos de personas se movilizaron hasta la Abadía de San Benito para presenciar ese momento tan esperado.
La luna de miel fue en Acapulco y en el sur de los Estados Unidos. Luego, Palito voló hacia España para filmar una película junto a Rocío Durcal, y Evangelina se embarcó en el que sería el éxito más grande de su carrera: Jacinta Pichimahuida.
El 2 de marzo de 1967 se casaron, en Buenos Aires, Palito Ortega y Evangelina Salazar. La historia también es noticia en Radio Perfil.
Locución de Pita Fortín y guion de Javier Pasaragua.
por Radio Perfil
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