Mientras que a algunos artistas se intenta sacarles con tirabuzón declaraciones políticas para saber en qué vereda se paran, otros largan su discurso sin que nadie se los pregunte. Ese fue el caso de Trueno, que este viernes se presentó en el famoso festival chileno de Viña del Mar, donde no existen las medias tintas: el acontecimiento es famoso por su historia y su público también lo es, por su temperamento; capaz abuchear a un artista o de aclamarlo y hacerlo merecedor de una Gaviota, premio especial que distingue la labor artística en este festival veraniego trasandino.
Trueno no se achicó y jugó todas sus cartas. Finalmente, no solo se llevó estatuillas de Viña del Mar, también hizo ruido con uno de sus últimos comentarios, al final de su actuación: “Acuérdense. Chile, Argentina y el resto de América Latina: somos hermanos”, arrancó y siguió con un contundente insulto a dos presidentes de facto de ambos países.
Trueno llegó a la Quinta Vergara en reemplazo de Peso Pluma, el mexicano que tuvo que cancelar su actuación “por problemas personales”. Fue el propio festival que lo anunció apenas una semana antes de la fecha programada para el show: “Sentimos comunicarles que, por problemas personales, Peso Pluma no se presentará en los conciertos pautados en Viña del Mar, Lima y Asunción”, decía el texto que la productora del artista envió a Chile, para que fuera difundido por los organizadores de Viña. Y fue en ese momento cuando apareció Trueno como un as en la manga, para ocupar ese espacio y darle un toque muy argentino, junto con María Becerra, a la noche del viernes.
Las declaraciones de Trueno no le impidieron al cantante, de 21 años, dormir tranquilo. De hecho, en sus redes posteó la imagen con las estatuillas que había ganado al estilo Messi con la Copa del Mundo. Su comentario fue apenas un: “Gracias Chile. Buenas noches”, mientras se lo veía en la cama del hotel, con las estatuillas (la dorada y la plateada), sobre su almohada.
María Becerra no solo arengó con sus ritmos pegadizos y machacantes durante su concierto, que duró casi una hora y media. Minutos antes de llegar a la primera media hora de show hizo una pausa y decidió leer al público una carta que había escrito sobre su experiencia en torno a los recientes incendios forestales y urbanos en esa región chilena.
Se sentó en una escalera que coronaba la efectiva escenografía del escenario, tomó un papel y leyó: “Quería tomarme este tiempo porque creo que es muy importante lo que dice esta carta”, anunció, mientras sus fans le gritaban “ídola”: “Quiero detenerme un minuto para recordar que todos los que estamos acá asumimos el compromiso de que Viña se levante después de la tremenda tragedia que tuvieron que afrontar. Fui testigo de los cerros quemados que dejaban ver en las marcas del fuego, hace menos de un mes, que ahí había casas”.
Con breves pausas porque su voz se había quebrado, continuó: “Escuché con mucho temor el relato de una madre, sacando del fuego a su hijito. Conversé con gente que lo perdió todo. Y, sin embargo, siguien de pie ayudando como voluntarios, cocinando para sus vecinos. Me emocioné con el relato de las médicas de la salita, que suben el cerro más allá de lo que nosotros vimos, recorriendo casa por casa, cubriendo necesidades tan básicas como un cepillo de dientes y atendiendo pacientes que temen dejar lo que quedó de sus casas. Vi el dolor en sus miradas y, sin embargo, ahí estaban, trabajando para recuperar lo que necesitan para volver a reconstruir sus vidas. Es muy triste ver como el fuego arrasó con el trabajo de años: proyectos de vida, recuerdos y las más de 100 personas que perdieron la vida. Por eso hoy quiero pedir un fuerte aplauso para los y las trabajadoras de la salud, carabineros y carabineras, voluntarios y voluntarias, bomberos y para todo Chile. Quiero decirles que mi corazón está con ustedes. Nuestros corazones está con cada persona que hoy se encuentra desafiando al destino”.
Según un informe de la Universidad de Chile en Viña del Mar, el incendio quemó el 45% de la cobertura de pastizal-arbustivo y el 10% del suelo construido, estimándose un total de 9.828 edificaciones afectadas en la comuna.
Así, ambos artistas cerraron una noche decididamente muy argentina en el festival trasandino, en el que todos los años se convocan no solo a representantes de diversos géneros musicales sino también a personalidades de distintas latitudes y con renombre internacional.
LA NACION