Javier Milei delegó en su ministro de Economía el anuncio de la batería de medidas para reducir el déficit fiscal que incluyeron una fuerte devaluación y la eliminación de subsidios. Una hora después de que Luis Caputo comunicara su postergado mensaje, a las 20.09, el Presidente llegó en compañía de Patricia Bullrich a la celebración judía de Jánuca de Jabad, en la Plaza República Oriental del Uruguay, en Austria y Libertador, en Palermo.
El jefe de Estado habló 20 minutos después de su llegada frente a los miles de fieles que se acercaron a la fiesta que celebra la recuperación del Gran Templo de Jerusalén. Comparó una vez más ese episodio bíblico con la situación social de la Argentina.
“La principal lección es que la luz se pone sobre la oscuridad. Después de tantos de oscuridad, va a salir la luz y esto va a ser una revolución moral, porque lo vamos a hacer desde los valores. No hay oscuridad que se haya logrado imponer a la luz”, sostuvo en su breve exposición antes de prender una de las velas de la menorá, el candelabro judío de siete brazos. Fue su primera intervención pública desde su discurso en las escalinatas del Congreso.
La celebración de Januca adonde asistió el presidente Javier Milei. Foto: Martín Bonetto.Con una kipá, Milei -que en su asunción juró por los santos evangelios, pero estudia desde hace años la Torá para convertirse al judaísmo- volvió a intercalar un mensaje religioso con sus expectativas políticas.
“Hay un proverbio chino que dice: `no maldiga la oscuridad, prenda una vela`. Lo vamos a hacer. Esta fiesta es importante porque señala el triunfo de los pocos sobre los muchos y señala el poder de la fe (…) Estamos frente a una fiesta de mucha luz y nosotros siempre hemos referencia a la primera cita de Macabeos 3.19: `la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados sino que depende de las fuerzas del cielo, que van a apoyar a la Argentina y a Israel en este momento. ¡Viva La Libertad Carajo!”, cerró con su acostumbrado grito de campaña.
Celebración de Janucá en CABA. Foto: Martín Bonetto. Durante la ceremonia, se pidió por la liberación de los 138 rehenes -15 argentinos- en manos de Hamas desde la irrupción de miembros de la organización en territorio israelí, el 7 de octubre, que incluyó la matanza de 1200 israelíes y desembocó en la incursión militar del gobierno de Benjamin Netanyahu en Gaza.
El premier israelí fue uno de los jefes de gobierno y Estado que se comunicó con Milei luego de su asunción. El Presidente ya designó como futuro embajador en Israel a Axel Wahnish, el rabino que lo instruye en su camino espiritual.
El Presidente se sentó al lado de su ministra de Seguridd y de Eduardo Elsztain, el dueño del Grupo IRSA -propietario del Hotel Libertador donde el mandatario se hospeda desde el 22 de octubre- y el hombre que lo acompañó a sus viajes a Nueva York para acercarlo a la rama ortodoxa de Jabad Lubavitch.
De la ceremonia también participaron la vicejefa de gobierno porteña, Clara Muzzio; el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello; Luis Petri, de Defensa; y la secretaria general de Presidencia y hermana del Presidente, Karina Milei, que horas antes estuvo a cargo de supervisar el dilatado mensaje del ministro de Economía.
El embajador de Israel en Argentina Eyal Sela no fue de la partida por “motivos personales”, según consignaron fuentes diplomáticas. Sí estuvieron también, el referente libertario y legislador porteño Ramiro Marra; el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff y el ex titular de la DAIA Ariel Cohen Sabban y el actual Jorge Knoblovits.
La participación de Milei en el homenaje –a cielo abierto y 48 horas después del botellazo luego de su investidura presidencial- generó preocupación entre las fuerzas a cargo de la seguridad del Presidente. El mandatario recién confirmó su participación el lunes. Además de Casa Militar, a cargo de la custodia del Ejecutivo, participaron 3 fuerzas federales. Personal de civil rodeó al mandatario en todo momento.
El Presidente se fue de la Casa Rosada a las 16.15, tres horas antes de que el ministro de Economía anunciara las -hasta ahora- medidas más significativas de su gobierno. No se informó su agenda.
Casi una hora después, cruzaron con el paso apurado de la Casa de Gobierno a la sede del Ministerio de Economía Santiago Caputo, el cerebro comunicacional del Presidente (sin cargo formal en el Ejecutivo), junto a Agustín Romo y el cineasta Santiago Oría, a cargo de todos los videos de campaña de Milei que desde el lunes con un despacho en la Casa Rosada.
No volvieron a salir hasta que el mensaje fue emitido y en el medio de las versiones sobre un veto de Karina Milei al envío y la necesidad de regrabar el mensaje del ministro por cuestiones técnicas o para hacer algunas correcciones, un detalle que fue relativizado en el Ejecutivo.