El arquero, que se crio en la Academia y fue figura en la tanda de penales en Boca, habló sobre los silbidos e insultos que recibió al comienzo del partido.
31 de agosto 2023, 07:45hs
Marcos Rojo convierte el último penal. Todos sus compañeros van corriendo a abrazarlo, menos uno. Es Sergio Romero, el héroe de la noche que decidió no festejar la clasificaión de Boca a semifinales por respeto a Racing, el club que lo vio nacer.
El arquero, que fue silbado y abucheado en su regreso al Cilindro, declaró que tuvo “sensaciones encontradas” tras el partido y les dejó un mensaje a los hinchas de Racing: “No me gusta que la gente me putee, porque soy hincha de este club y lo amo” manifestó el misionero de 36 años y gran responsable de la clasificación del Xeneize.
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“Por un lado, estoy muy feliz por lo que conseguimos con los muchachos, pero por el otro tengo sensaciones encontradas por esta clasificación. Me tocó hacer las cosas bien y no pude festejarlo”, señaló Romero, visiblemente afectado.
Por último, se mostró feliz por su actualidad y por haber recuperado su buen nivel: “Pude ayudar al equipo al cual me debo a seguir en carrera en el torneo. También demostré que sigo vigente”.
A Romero lo recibieron muy mal los hinchas de Racing
Chiquito, futbolista surgido de la Academia, fue insultado por los hinchas locales en Avellaneda, ya que hizo parte de la recuperación de su última lesión en el club, pero finalmente decidió jugar en el Xeneize. En la definición desde los doce pasos brilló nuevamente y resolvió la serie para avanzar a las semifinales.
El arquero volvió a ser el héroe de Boca, tal como sucedió en octavos de final ante Nacional de Montevideo. Sus compañeros convirtieron todos los penales y consiguieron la victoria 4-1 en la definición.
Chiquito Romero, del amor a la bronca de los hinchas de Racing
Tras finalizar su carrera en Europa, Sergio Romero se entrenó en aquel lugar que había cobijado durante su adolescencia: el predio Tita Mattiussi. Incluso, como una forma de homenaje, desde el club bautizaron como su nombre la cancha principal.
Sin embargo, sin lugar en Racing, a Chiquito lo vinieron a buscar de Boca y él no dudó. “Yo soy hincha de Racing, pero el fútbol es un trabajo. Y hoy me debo a Boca y haré todo para que le vaya bien. Yo tengo que defender estos colores”, dijo el día de su presentación como jugador del Xeneize.
Luego de un reacondicionamiento físico y de la salida de Agustín Rossi, el misionero se ganó la titularidad. Además, se convirtió en un especialista en los penales: desde su llegada al club, le patearon 14 veces y atajó ocho. Dos de ellos, esta noche ante Racing.
Esa buena actuación le valió la bronca generalizada de los hinchas de la Academia. Los mismos que lo habían silbado e insultado cuando había hecho el calentamiento previo. De todos modos, él les declaró su amor una vez más antes de dejar la cancha.
“Cuando a uno le toca hacer las cosas bien y no puede festejarlo porque uno es hincha del club y ama a estos colores, es difícil, pero a mí hoy me toca defender la camiseta de Boca”, dijo antes de abandonar el campo de juego, recordando a aquel jovencito que soñaba ser héroe de Racing, pero que esta vez le tocó ser su verdugo.