La revancha entre Racing y Boca es la gran final del fútbol argentino. Por más que no haya un título en juego, el equipo que supere esta instancia de los cuartos de final de la Copa Libertadores será objeto de la admiración de propios y extraños fronteras adentro. Y aunque hace poquito River fue campeón de la Liga Profesional y recién empieza a disputarse la Copa de la Liga, no hay mayor prestigio para los clubes de nuestro país que protagonizar en la arena internacional. Por el valor simbólico que tiene ese trofeo para sus vitrinas. Y por los dólares contantes y sonantes, claro.
Por acceder a la semifinal, uno de estos dos grandes se hará acreedor a 2.300.000 dólares nada menos. Después, habrá que enfrentar casi con seguridad a Palmeiras, que goleó 4 a 0 a Deportivo Pereira en Colombia y también juega este miércoles la vuelta en San Pablo. Del otro lado, estarán Inter de Porto Alegre, que eliminó a Bolívar, y Olimpia o Fluminense, que se medirán el jueves en Asunción con ventaja (2 a 0) para los cariocas. Habrá un representante argentino entre los cuatro mejores de América..
El premio grande tiene otro color: 18 millones de dólares. Claro que para Racing y Boca sería ir demasiado lejos, como también pensar en el Mundial de Clubes de Arabia Saudita que se disputará en diciembre.
Para Racing sería un hecho histórico. Desde 1997 que no alcanza las semifinales. Entonces, no pudo con Sporting Cristal. Fue 3 a 2 en Avellaneda, con goles de Martín Vilallonga y un doblete de Claudio Ubeda (Jorge Soto y Luis Bonnet marcaron para los visitantes) y 4 a 1 para los peruanos en la vuelta (Bonnet por duplicado; Nolberto Solano y Julio Rivera; lo había empatado Marcelo Delgado). El técnico era Alfio Basile.
Fernando Gago, en ese sentido, podría hacer historia como el Coco, quien lo dirigió en Boca y con el que ganó cinco títulos. El trampolín a las semifinales sería un espaldarazo para el joven entrenador que lleva un centenar de partidos en el banco celeste y blanco.
Foto: JUAN MABROMATA / AFPBoca tiene más bagaje copero, está claro. Seis veces campeón de la Libertadores, la meta es levantar la séptima para poder alcanzar a Independiente, el Rey de Copas. Sin ir más lejos, jugó 329 partidos del máximo torneo continental. Y hay un dato estadístico que lo favorece: contra rivales argentinos ganó más partidos (23) que los que perdió (15). Contra Racing, específicamente, logró 4 victorias. Sólo cayó una vez. Hubo dos empates.
A diferencia de la Academia, que sólo llegó dos veces a las semis, Boca lo hizo en 17 ocasiones. ¿Pesará la historia? ¿Y cuáles son los riesgos? En un contexto tan resultadista, los dos tienen más para perder en este mano a mano que para ganar.
Foto: JUAN MABROMATA / AFP.Las consecuencias de una eliminación serían muy duras. Más allá de lo deportivo, que pesa y mucho, no sólo lo económico está en disputa. También, habrá un plebiscito para la gestión. En Racing, a partir del avance en la Libertadores, amainaron las críticas que los dirigentes recibían en las redes sociales y se manifestaban en la cancha durante el final del campeonato. Es un impasse, está claro. Se invirtió dinero en refuerzos de la talla de Roger Martínez y Juan Fernando Quintero. Y en el presupuesto que se presentó hace tres semanas está contemplado en el pase a semis.
En Boca hay otro partido que interesa y mucho a escala casi nacional: las elecciones. Juan Román Riquelme goza de popularidad, pero tendrá competencia en los comicios de diciembre. Sus declaraciones apenas se hizo cargo de la vicepresidencia y el Consejo de Fútbol se enfocaron en ganar la Libertadores, ese objetivo prioritario. Además, rompió el chanchito de Brandsen 805 con Edinson Cavani. La oposición podría capitalizar una eventual derrota.
En cualquier caso, se quedarán con un plantel demasiado numeroso para afrontar la Copa de La Liga y la Copa Argentina. Tendrán mayores posibilidades en el ámbito vernáculo, pero el negocio está en el exterior.
Poco pudo trascender desde la intimidad de los planteles. Los técnicos guardan las cartas. De hecho, concentraron 56 jugadores, de los cuales diez se quedarán afuera del banco.
Foto: EFE/ Juan Ignacio RoncoroniRacing espera por la recuperación de Roger Martínez, que está entre algodones. El colombiano arrancaría en el banco de suplentes, ya que recién este mismo miércoles se cumplirán 20 días desde que sufrió el desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda.
Maxi Romero, cuestionado por su saga de goles perdidos, está en el centro de la tormenta. Nicolás Reniero ya está disponible. El otro “9” del plantel se recuperó de un edema óseo postraumático en el escafoides tarsiano en el pie derecho. ¿Será titular?
¿Se meterá Quintero en el equipo? El antecedente de la histórica Libertadores que River ganó en Madrid influye. ¿Y Juan Nardoni? El volante, uno de los titulares indiscutibles, se desgarró el bíceps femoral de la pierna derecha el 3 de agosto, en el primer partido de los octavos ante Atlético Nacional y ya fue dado de alta.
Boca espera por Valentín Barco. El parte médico indicó un desgarro en el psoas ilíaco izquierdo. Desde el club se encargaron de decir que no está descartado y que trabaja en triple turno. ¿Habrá alguna sorpresa? ¿Se meterá Lucas Janson en el equipo? ¿O jugará Zeballos? Almirón suele despistar. Nada está claro, sólo que uno de los dos celebrará.
Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni