Los relevamientos privados mostraron una aceleración de los alimentos la semana pasada. Y esperan dos dígitos también para septiembre.
Por la devaluación y la inercia en los precios, la inflación de agosto se encamina a batir un nuevo récord. Las consultoras privadas esperan una suba de hasta el 14% mensual a partir de sus relevamientos semanales. En la tercera semana del mes, los precios de los alimentos y bebidas registraron un salto cercano al 5%, el mismo valor que el gobierno busca fijar como tope para todo agosto.
El dato oficial del INDEC se conocerá recién el 13 de septiembre y de acercarse a las proyecciones privadas, el nivel general representará casi el doble de lo que marcó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en julio, cuando subió 6,3%. Sería una nueva marca para la gestión de Alberto Fernández, en la que la inflación hasta ahora nunca superó los dos dígitos.
Y podría superar el salto de abril en 2002, cuando tocó el 10,4% mensual, tras el derrumbe de la convertibilidad y la megadevaluación. Para encontrar un guarismo superior, habría que remontarse a febrero de 1991. Ese mes, el IPC marcó 27%, el último pico de la crisis hiperinflacionaria iniciada en 1989, que coincidió con el inicio del plan de convertibilidad, según datos de EcoGo.
Lejos todavía de esos niveles, la consultora observó que el resultado de las PASO y la posterior devaluación, que llevó el dólar oficial a $ 350 y a los financieros por encima de $ 750, «coordinaron un nuevo salto en la inflación», muy por encima de los incrementos de la semana previa.
«A pesar de la renovación del programa Precios Justos- esta vez con subas del 5% mensual- el relevamiento correspondiente a la tercera semana del mes registró una variación de 4,8% de los precios de los alimentos respecto a la semana previa», dijo EcoGo.
Tras la suba del 21% en el dólar, diversos rubros arrojaron aumentos importantes: carnes rojas frescas (12%), otras frutas (11,7%), galletitas (9,3%), pan fresco (8%) y papa (4,1%). Con esos datos y proyectando las últimas semanas del mes, la consultora estimó una suba en alimentos del 12,2% y una inflación general del 11,5% mensual en agosto.
Devaluación con «impacto inflacionario»
El ministro de Economía, Sergio Massa, reconoció el martes en su gira en Washington que la devaluación tendrá un «impacto inflacionario» y responsabilizó al Fondo Monetario por la medida, en medio de los tironeos que mantiene para extender a otros rubros la pauta acordada de aumentos del 5% mensual con los supermercados, mayoristas y fabricantes de consumo masivo.
Según LCG, los precios de los alimentos en la tercera semana de agosto subieron en promedio 4,1%, acelerando 1,9 puntos respecto la semana anterior. El índice presentó una inflación mensual del 8,8% promedio en las últimas 4 semanas y 10,7% punta a punta en el mismo período. A partir de ese dato, proyectan una inflación general de entre 13 y 14% mensual.
El relevamiento muestra que panificados sigue siendo la categoría que más aporta a la inflación mensual (más de 3 puntos) y junto a carnes explican el 56% de la suba promedio. «Este salto o pico no se lo puede atribuir 100% a dinámica inflacionaria, sino en gran parte a la devaluación, los ajustes de la devaluación se suman sobre una inercia que venía alta», dijo Matías De Luca, economista de LCG.
Frente a una pobreza que en el primer trimestre escaló al 38,7% y las escenas de robos y saqueos en los últimos días en supermercados y comercios en algunas provincias, incluido el conurbano bonaerense, el Gobierno apura medidas para contener el deterioro de los ingresos, como una suma fija para los trabajadores, mejoras para los jubilados y créditos.
La expectativa es corregir el fogonazo en los precios con esos anuncios, que se conocerán al regreso de Massa de EE.UU. «Esperamos que en septiembre y octubre la inflación vuelva a niveles más razonables», sostuvo ayer desde Washington. Pero los analistas estiman que en agosto la inflación interanual podría llegar al 130% y ven que septiembre también será complicado.
Después de la ola de remarcaciones -con subas de entre el 10 y 30% en supermercados- las proyecciones privadas esperan una inflación mensual de dos dígitos para el próximo mes. Para entonces, podría estar vigente la actualización de tarifas que prepara el Gobierno -aunque aún no definió en qué período y en qué magnitud- y se sumará la reapertura de paritarias.