Esta tercera instancia de votación se implementó en 1995 y podría darse por segunda vez en la historia.
Un año después de la reforma de la Constitución Nacional, en Argentina se implemento el sistema de balotaje para las elecciones presidenciales. Se trata de una eventual instancia de votación si ningún candidato supera el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo en las elecciones generales.
De cara a las elecciones presidenciales de este año, las cuales se llevaron a cabo en una primera instancia el 13 de agosto (PASO), y luego las generales para el 22 de octubre, el hipotético balotaje está pautado para el 19 de noviembre. De darse, sería la segunda vez en la historia que dos candidatos se enfrentan en dicha instancia tras la victoria de Mauricio Macri en 2015 sobre Daniel Scioli.
En qué casos hay balotaje
El sistema de balotaje en Argentina se implementó con la reforma de la Constitución Nacional de 1994. En sus artículos 97 y 98, la Carta Magna especifica que si la fórmula más votada obtiene más del 45% sus integrantes serán proclamados presidente y vice automáticamente, pero si el porcentaje obtenido es menor y la diferencia con el segundo no llega a los 10 puntos se deberá decidir en segunda vuelta.
Tras la reforma constitucional, este sistema estuvo vigente ya para los comicios presidenciales de 1995, cuando Carlos Menem logró la reelección.
Sin embargo, tardó 20 años en ser utilizado por primera vez. Aunque hubo dos ocasiones en las que dos candidatos se tenían que enfrentar mano a mano por la presidencia, en ambas uno de ellos se bajó. La más particular en 2003: Carlos Menem, que incluso había superado en primera vuelta a Néstor Kirchner, decidió bajarse de todas formas.
En el mismo sentido, el artículo 151 de la Ley 24.444 establece que «si ninguna de estas condiciones se cumple, se realizará una segunda vuelta, que se deberá efectuar en los próximos 30 días a partir de la última elección, de acuerdo al artículo 96 de la Carta Magna.Participan las dos fórmulas a Presidente y Vicepresidente más votadas en primera instancia y resultará electa aquella que obtenga la mayor cantidad de votos afirmativos válidamente emitidos».
Las elecciones donde tuvo que haber balotaje
La primera elección donde debió haber balotaje fue en las presidenciales de 2003. En ellas, Carlos Menem se impuso en las generales contra Néstor Kirchner, pero el riojano se bajó del balotaje y el entonces ex gobernador de Santa Cruz asumió como presidente.
En las generales, Menem (Frente por la Lealtad) se impuso con el 24,45% sobre Néstor Kirchner (Frente para la Victoria), que obtuvo un 22,25%. El listado lo completan Ricardo López Murphy (Movimiento Federal Recrear) 16,37%, Adolfo Rodríguez Saá (Frente Movimiento Popular) 14,11%, Elisa Carrió (Argentina por una República de Iguales) 14,05% y Leopoldo Moreau, Patricia Walsh, Alfredo Bravo y Jorge Altamira, todos por debajo del 3%.
Algo parecido ocurrió en las elecciones presidenciales de 1973, cuando Héctor Cámpora y Ricardo Balbín debían presentarse en una segunda vuelta, ya que la ley en aquel entonces establecía que si ninguno superaba el 50% de los votos debían enfrentarse mano a mano. Sin embargo, Balbín renunció a la carrera presidencial luego de que Cámpora obtuviera el 46,5% en primera vuelta.
Ricardo Balbín (UCR) lo siguió con 21,98%, mientras que el listado lo completaron Francisco Manrique (Alianza Popular Federalista) 14,91%, Oscar Alende (Alianza Popular Revolucionaria) 7,43%, Ezequiel Martínez (Alianza Republicana Federal) 2,92% y Julio Chamizo (Nueva Fuerza) 1,97%.
El primer balotaje en Argentina
Hubo que esperar 20 años desde la sanción de los artículos 97 y 98 de la Constitución Nacional para presencial el primer balotaje presidencial en Argentina. Fue en las elecciones de 2015, en las cuales Mauricio Macri logró dar vuelta el resultado obtenido en primera vuelta y se quedó con el bastón presidencial tras vencer a Daniel Scioli.