Un grupo de mujeres ‘pinchan’ discos de vinilo reivindicando el formato analógico

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Bárbara Aguirre (41), Nina Misterio (32), Bárbara Fortuna (32) y Mathilda Maute (41) de Lanús, San Isidro, José C Paz y Olivos / Foto: Prensa.

Las Pibas Vinileras, un colectivo de mujeres coleccionistas y DJs que pinchan discos de vinilos en las pistas de baile, consideraron que es algo «complejo y que implica un desafío» pero que conlleva «una adrenalina» y apreciación del formato analógico, en vísperas del Día Internacional del Disco de Vinilo.

Bárbara Aguirre (41), Nina Misterio (32), Bárbara Fortuna (32) y Mathilda Maute (41) de las localidades bonaerenses de Lanús, San Isidro, José C Paz y Olivos -respectivamente- son mujeres DJs, selectoras y coleccionistas de discos de vinilo que conformaron la colectiva «Pibas Vinileras».

«Nos conocíamos a través de redes sociales, de frecuentar los mismos lugares donde nos convocaban de forma individual a pasar música. Y también del circuito del vinilo de ir a comprar discos y compartir intereses musicales. Después empezamos a juntarnos en un bar que quedaba en San Telmo para hablar de música y feminismo«, contó Aguirre en diálogo con Télam.

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Nina Misterio: «Pibas Vinileras se formó con el objetivo de visibilizarnos entre nosotras y hacia el afuera también» / Foto: Prensa.

Es entonces que la noche post marcha del 8M -Día Internacional de la Mujer- del 2019, surge la idea de reconocerse en la escena de forma conjunta y poder potenciar la participación de mujeres y disidencias dentro de la cultura del vinilo y la escena DJ.

«Pibas Vinileras se formó con el objetivo de visibilizarnos entre nosotras y hacia el afuera también», enfatizó Misterio, quien comenzó a visitar ferias de antigüedades y comprar discos hace 12 años.

Luego de pasar música en formato MP3 en bares cercanos a su casa empezó a pensar en pinchar sus discos.

«Cada una tiene una música muy distinta a la que tiene la otra, y en ese sentido está bueno juntar las colecciones, pero en nuestro caso quizás nuestro coleccionismo siempre tiene que ver con conseguir ese disco que sabemos que lo vamos a pinchar», mencionó.

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Foto: Prensa.

Asimismo, Maute recordó que tenía un tocadiscos y al principio una pequeña colección de 25 vinilos, y que al ver amigos que pinchaban discos descubrió «la magia» y «una nueva apreciación del mundo analógico», en el manejo del tempo, la manipulación y mezcla de canciones provenientes de este formato.

«Lo que más me enganchó a coleccionar vinilos es pincharlos, o sea dedicarme más a mezclarlos, hacer ese juego» y lo atractivo del grupo es que «todas somos melómanas y nos encantan distintos géneros, aunque compartimos el gusto por la música afro».

Con respecto a las diferencias de ser DJs de música analógica y no digital coincidieron en que tiene «complejidades» y «limitaciones».

«Primero tenés que trasladar peso. Si vas a un lugar a pasar 4 horas de música tenes que llevarte un bolso con 40 discos», y por otro lado «tenés que ir con una pista armada pensando previamente qué discos vas a llevar, pensamos mucho en la coherencia y en la curaduría», expresó Maute.

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«Un DJ puede poner el pendrive con un montón de canciones y ver la energía de la noche. Puede ir por otro plan simplemente con abrir otra carpeta, en cambio vos solo contas con ese bolso, es un desafío enorme», continuó.

«Tenes un solo mazo de cartas, por eso hay un trabajo de muchas horas previas», mencionó Misterio.

Sin embargo, Maute remarcó que armar una propuesta diferente a la planificada «se convierte en una virtud, un desafío mental e invita un juego de la improvisación con los vinilos que tenés».

«Es una adrenalina», arremetió Fortuna.

En relación a la «vuelta del vinilo» que se vive en los últimos años, Misterio percibe que «un montón de gente se está interesando más por el formato» y DJs que por ahí hace años que pasan música en formato digital «están comprando discos, mechando entre distintos formatos. Eso está bueno y es súper interesante».

El 50% de las ventas físicas en el mercado de la música argentina son de vinilos

Según la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif), en nuestro país las ventas físicas representan el 7,5% del mercado total -compuesto por lo físico, lo digital, derechos de autor y los ingresos por sincronizaciones- y de ese mercado físico, el 50% corresponde a vinilos y el otro 50% a CDs.

Por el advenimiento de otros formatos como el cassettes y CD-ROM, los discos de vinilos dejaron de producirse en Argentina a principios de la década del 90, indicó a esta agencia Jorge Rohdenburg, uno de los creadores de del grupo de Facebook «Feria del Disco de Parque Centenario».

No obstante, consideró que dentro del mercado de lo usado como en la Feria de Parque Centenario y Rivadavia, ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el vinilo «nunca se fue», y en estos tiempos hay un «rebrote», donde se agudizó «el interés por el formato, la compra, venta y canje».

Así, el coleccionista mencionó que pasó de «ser un nicho reducido a algo más amplio, pero aún sin ser masivo», porque «el hombre moderno no tiene los tiempos que en la década del 70 y 80» y porque «es un formato caro, sobre todo las primeras ediciones o reediciones antiguas».

Sin embargo, en 2017 las dos empresas argentinas Gráfica Morello y Láser Disc, que se dedicaban a la fabricación de vinilos, volvieron a retomar la producción, mismo año en que Sony Music Entertainment, una de las compañías discográficas más grandes del mundo, también decidiera hacerlo.

En este sentido, la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (en inglés, abreviado RIAA) reveló que por primera vez en 2022 el vinilo vendió más unidades que el CD en Estados Unidos, donde los aficionados a los vinilos compraron más de 41 millones de unidades frente a las 33 millones que se vendieron de CDs, representando un 3% más que en 2021.

Así, Maute dijo que en bares y boliches se están poniendo más bandejas tocadisco porque «tiene también una cuestión llamativa ver trabajar a alguien poniendo música con discos».

«La música que se está generando ahora tiene una raíz. Y en el caso del vinilo, nosotras como selectoras podemos ir hacia los orígenes y las influencias de esos géneros, en una forma tangible, que está viva en el formato vinilo y puede ponerse en diálogo con la música que se escucha ahora», concluyó Aguirre.

Si bien las cuatro integrantes participan de los eventos como grupo, sienten que es un espacio «abierto», ya que siempre suelen tener invitadas, y es por ello que el 7 de octubre realizarán un festival en en Centro Cultural Recoleta para que más «mujeres vinileras» se sumen a la escena.

Día Internacional del Disco de Vinilo

El Día Internacional del Disco de Vinilo se estableció entre aficionados del formato analógico en California, Estados Unidos en 2002, coincidiendo con la fecha de la invención del fonógrafo de Thomas Edison.

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