La relación entre Javier Milei y el Papa Francisco tuvo momentos de mucha tensión y hasta agresiones de parte del ahora Presidente a la figura del máximo jefe de la Iglesia.
Antes de llegar a la Casa Rosada el libertario fue hipercrítco de Francisco y muchos de sus seguidores y parte de su staff también lo cuestionó. Incluso, en el cierre de su campaña presidencial, el economista Alberto Benegas Lynch pidió romper relaciones diplomáticas con la Santa Sede en el caso de ganar las elecciones.
“Creo que habría que iniciar lo que hizo (Julio Argentino) Roca, que es suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras en la cabeza del Vaticano prime el espíritu totalitario”, sostuvo Benegas Lynch ante la ovación de los seguidores de Mile.
Pero antes, el propio Presidente habpía sido durísimo con Francisco. En 2020, Milei, quien en ese momento se identificaba como católico (ahora se está convirtiendo al judaísmo), calificó al papa Francisco de “imbécil” y dijo que “es el representante del maligno en la Tierra”.
También había cuestionado al Papa por apoyar el pago de impuestos y afirmar que era importante para «una sociedad justa». Milei dijo que Francisco «siempre parado del lado del mal». Y agregó: «Si a alguien le da un ataque de caridad, sale con una pistola a robar para financiarlo ¿lo bendecís? Seguro que además en el medio se le pierde algo y otros les gustaría un destinatario distinto… Tu modelo es pobreza. Robar está mal», escribió en las redes sociales.
El último agravio fue en medio de la campaña electoral tras las PASO y antes de las generales en una entrevista que le dio a Tucker Carlson, el periodista y ex presentador de Fox News. Allí sostuvo que Francisco «tiene afinidad por los comunistas asesinos» y viola los Diez Mandamientos al defender la «justicia social».
Con ese clima de tensión, la relación parecía quebrada totalmente. Pero Milei tuvo que volver atrás sobre sus dichos. En el debate presidencial contra Sergio Massa dijo que estaba dispuesto a pedir perdón por lo que había dicho sobre el Papa y sus asesores también tuvieron que rechazar las frases de Benegas Lynch sobre romper relaciones con el Vaticano.
Con la llegada a la Rosada hace un mes se intensificaron los acercamientos con la Iglesia y el Vaticano. Incluso el Papa intentó minimizar los agravios y dijo que en campaña se dicen cosas «en broma para llamar la atención».
Este jueves, el PResidente buscó definitivamente dejar als tensiones de lado e invitó a Francisco formalmente al país a través de una carta en la que sostuvo que «su presencia contribuirá a la deseada unidad» de la Argentina.
En la carta también le agradece el llamado que le hizo el Papa horas después del triunfo en el balotaje del 22 de noviembre del año pasado.
La invitación de Francisco a Milei llegó este viernes y es un gesto del Vaticano para el Presidente argentino. Así pareciera el Papa dejar atrás las frases y gestos de Milei y su entorno para con su figura.