El entrenador de Boca, Jorge Almirón, tiene dos interrogantes: uno de ellos es la presencia desde el comienzo de Valentín Barco, quien estará en la lista de convocados para enfrentar el miércoles a Racing por el partido desquite de cuartos de final de la Copa Libertadores de América, y el otro es si jugará con línea de tres defensores centrales, o con línea de cuatro tradicional.
Este no es un partido más para el «mundo Boca», ya que la dirigencia sabe que se juega el gran objetivo del año, como es seguir compitiendo en la Libertadores, en un contexto en donde destacan las elecciones que en diciembre próximo se realizarán en el club de la Ribera.
Almirón, más allá de que por ahora no está cuestionado y que no peligra su vínculo hasta diciembre en caso de quedar eliminado, también sabe que la mirada hacia su gestión puede cambiar si no se clasifica a las semifinales de la máxima competencia sudamericana a nivel clubes.
En caso de no clasificar, seguramente se escucharán algunas críticas por ahora silenciadas por el Consejo de Fútbol boquense, como por ejemplo haber jugado con un solo delantero de local en el empate sin goles ante la «Academia» en la Bombonera o algunas actuaciones como la del domingo ante Sarmiento, con varios futbolistas en cancha que ya habrían cumplido un ciclo.
«Para mí el fútbol no tienen secretos: casi siempre gana el que juega mejor. Sé que hoy se habla más que antes, hay más programas que cuando nos tocaba jugar a nosotros. Pero al final lo importante es competir bien, estar convencido de lo que uno quiere y que estén todos convencidos. Cuando lográs eso, estás cerca de conseguir lo que querés», dijo al respecto Juan Román Riquelme el viernes pasado.
«Fuera del trabajo, con respecto a los equipos, por ahí yo pienso otra cosa. Pero somos respetuosos, estamos muy contentos y esperemos que nuestro entrenador esté disfrutando, se lo ve sonriente aunque es bastante serio. Estamos muy ilusionados», completó sobre el tema del juego el vicepresidente «xeneize».
Aunque Almirón este lunes no paró un equipo en la práctica, se da por seguro que hay 9 jugadores que estarán desde el arranque en el Cilindro de Avellaneda, y son Sergio «Chiquito» Romero, Luis Advíncula, Frank Fabra, Marcos Rojo, Nicolás Figal, Cristian Medina, Guillermo «Pol» Fernández, Ezequiel «Equi» Fernández y Edinson Cavani.
Resta saber si el DT seguirá con la línea de tres defensores centrales que puso el miércoles pasado en la Bombonera, o si armará un esquema 4-4-2.
En el mediocampo estarán «Pol» Fernández, Cristian Medina y «Equi» Fernández. A ellos se agregaría un volante más de marca, como el colombiano Jorman Campuzano si el esquema es de 4 defensores, y en ese caso el peruano Advíncula jugaría de marcador lateral de punta derecha.
La otra alternativa sería la de hacer ingresar al mendocino Ezequiel Bullaude, que es más ofensivo y que todavía no debutó desde que llegó hace dos semanas a préstamo del Feyenoord de Países Bajos.
En tanto, el «Colo» Barco, quien sufrió una lesión muscular grado 1/2 del músculo psoas ilíaco izquierdo en la ida ante Racing, evoluciona favorablemente y se entrenó en doble turno el fin de semana. Si bien en el «Xeneize» todavía hay esperanzas de que pueda llegar a estar desde el comienzo, saben que es muy complejo.
El futbolista, de 19 años, se lesionó hace apenas cinco días. Por todo ello, por el momento la opción que corre con más fuerza es que el «Colo» vaya al banco de suplentes.
En ese sentido, Almirón deberá definir a su reemplazante entre Lucas Janson, Exequiel Zeballos y Miguel Merentiel. De esos tres nombres saldría el reemplazante de Barco para jugar cerca de Edinson Cavani en la ofensiva.
Los tres jugaron el domingo en Junín en la derrota por 1-0 ante Sarmiento: Janson y Zeballos estuvieron desde el inicio, mientras que Merentiel ingresó en el segundo tiempo por el ex Vélez.
Entre las alternativas no extraña entonces que no se piense en Darío Benedetto como doble 9: para completar un momento poco efectivo y feliz del «Pipa», el arquero José Devecchi le atajó el domingo un penal sobre el final de la derrota por 1 a 0 en Junín.
Después el «Pipa» fue protagonista de un incidente con el jugador local Nahuel Gallardo, hijo del extécnico de River, quien expresó que el árbitro Silvio Trucco le habría dicho que jugadores de Boca le habrían pedido que expulsara al delantero y no -como lo hizo- a Lucas Blondel.
Allegados a la secretaría de fútbol boquense desmintieron lo que expresó el defensor del «verde». Según dijeron a Télam, tampoco le habrían expresado nada -como también surgió la versión- sobre ese tema a Trucco, a quien sí le reclamaron un penal no sancionado en el final del partido, tras un codazo del defensor Juan Insaurralde contra Nicolás Valentini.
El plantel «xeneize» se entrenó este lunes en el predio de Ezeiza y volverá a hacerlo en el mismo lugar el martes, para quedar concentrado por la tarde en el Hotel Intercontinental, en el barrio porteño de Monserrat.
Boca visitará a Racing el miércoles desde las 21.30 por el partido revancha de cuartos de final de la Copa Libertadores, con el arbitraje del uruguayo Andrés Matonte.